La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil se encuentra en el ojo del huracán por la polémica elección de sus nuevos vehículos de servicio. Según denuncia la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC), los coches adquiridos presentan varias deficiencias que no solo infringen las normas de tráfico impulsadas por la Dirección General de Tráfico (DGT) que ellos mismos deben hacer cumplir, sino que también comprometen la seguridad de los agentes. La AEGC ha señalado dos problemas principales: el reducido tamaño del maletero de los vehículos y su limitada autonomía. Esto obliga a los guardias a transportar material como conos, señales o chalecos antibalas sueltos en los asientos traseros, contraviniendo las normas de tráfico y creando un peligro potencial en caso de accidente. Además, la corta autonomía de apenas 325 km dificulta que puedan cumplir con sus labores habituales de vigilancia en carretera. En este artículo te contaremos que repercusión tuvo en la ciudadanía este “desliz” de la Guardia Civil y hablaremos de qué medidas tienen pensado tomar al respecto.
7Deficiencias conocidas y silenciadas
Llama poderosamente la atención el absoluto mutis por el foro que están manteniendo desde la cúpula de la DGT ante las precisamente documentadas y reiteradas quejas sindicales sobre las enormes deficiencias e ineficiencias que presentan sus nuevos vehículos. De acuerdo a lo informado, desde la cúpula solo se han limitado a defender corporativamente en todo momento que estos coches nuevos de la Guardia Civil “cumplen sobradamente” su cometido pese a la abrumadora realidad denunciada una y otra vez por la AEGC que indica precisamente todo lo contrario: no están resultando ni mínimamente útiles, eficientes, operativos ni por supuesto seguros para los guardias civiles de tráfico en su labor cotidiana.