La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil se encuentra en el ojo del huracán por la polémica elección de sus nuevos vehículos de servicio. Según denuncia la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC), los coches adquiridos presentan varias deficiencias que no solo infringen las normas de tráfico impulsadas por la Dirección General de Tráfico (DGT) que ellos mismos deben hacer cumplir, sino que también comprometen la seguridad de los agentes. La AEGC ha señalado dos problemas principales: el reducido tamaño del maletero de los vehículos y su limitada autonomía. Esto obliga a los guardias a transportar material como conos, señales o chalecos antibalas sueltos en los asientos traseros, contraviniendo las normas de tráfico y creando un peligro potencial en caso de accidente. Además, la corta autonomía de apenas 325 km dificulta que puedan cumplir con sus labores habituales de vigilancia en carretera. En este artículo te contaremos que repercusión tuvo en la ciudadanía este “desliz” de la Guardia Civil y hablaremos de qué medidas tienen pensado tomar al respecto.
6Guardia Civil: Denuncias ante Inspección de Trabajo
No solo se estarían infringiendo normas de tráfico, también parece haber un incumplimiento palmario de la legislación sobre prevención de riesgos laborales en la Guardia Civil (Orden PCI 355/2019), que exige taxativamente garantizar la máxima seguridad posible de los trabajadores (en este caso, los agentes de tráfico) durante el desempeño de sus funciones. Los sindicatos policiales ya se encuentran estudiando la presentación de denuncias administrativas y contencioso-administrativas por esta irregular situación ante Inspección de Trabajo, pero también de posibles denuncias penales contra los responsables de la DGT por los delitos contra los derechos de los trabajadores tipificados en los artículos 316 y 317 del Código Penal.