La Dirección General de Tráfico (DGT) está implementando nuevas estrategias en algunas ciudades españolas para mejorar la seguridad vial. Una de las más llamativas es la introducción de radares móviles camuflados sobre los pasos de peatones, una iniciativa que acaban de estrenar en Ávila con el objetivo de pillar desprevenidos a los conductores infractores. La noticia se hizo pública recientemente en redes sociales, donde se explicaba que dichos radares se colocaban estratégicamente mimetizados con el mobiliario urbano de los pasos peatonales. La finalidad es controlar de forma encubierta que se respeten los límites de velocidad, especialmente en las zonas más sensibles. En este artículo te contaremos cómo funciona la nueva tecnología implementada por la DGT y hablaremos de la repercusión que tuvo en las redes sociales.
8Evaluar de forma continua la efectividad real sobre el terreno
Del mismo modo, la DGT debería establecer indicadores precisos que le permitan analizar de forma continua y transparente en qué medida iniciativa como esta están consiguiendo realmente una reducción efectiva de los accidentes de tráfico. Y no solo de las denuncias. Escuchar activamente el feedback de policías, sanitarios o incluso ciudadanos, le dará información de primera mano para calibrar la efectividad real sobre el terreno de estas medidas.