La tractorada en Madrid ha sido histórica. Ninguna de las fuentes consultadas por este medio opina lo contrario. No era nada fácil entrar con 2.000 tractores, unos más grandes que otros, y no ha sido posible. En cambio, sí han logrado llegar a la capital, hasta la Puerta de Alcalá, cerca de 1.500 vehículos acompañados de miles de agricultores en este miércoles.
Los ánimos están caldeados y no hay tampoco intención de levantar las protestas, pero Unión de Uniones no quiere tensar más la cuerda tras medio centenar de detenciones. La protesta ha sido histórica, sí, con animales en Madrid y abejas en Extremadura, unos insectos que se han arrojado a los antidisturbios por tratar de impedir su paso. «Vendremos con más», apuntan.
Los tractores, al menos el grueso de ellos, se ha retirado de Madrid, aunque varios han tratado de crear el caos circulatorio en las inmediaciones de Alcalá con Velázquez para cortar el tráfico al tratar de meterse por calles prohibidas y bloqueadas por vallas, puro papel para un vehículo de más de 3.500 kg. Las tractoradas han avanzado por cuatro de las cinco columnas. La quinta, que partía de Torrejón de la Calzada, ha sido interceptada en Desguaces la Torre y se le ha impedido el acceso por la A-4, como pretendían.
SOLO UN GRUPO DE 70 LOGRA ENTRAR EN AGRICULTURA
Al menos 70 de 1.500 tractores ha logrado el objetivo de avanzar hasta el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, más blindado que nunca, incluso más fácil era llegar al Congreso de los Diputados, rodeado de efectivos de la Unidad Policial de Intervención Rápida (UIP), pero el fin era aparcar delante de Luis Planas. De hecho, la amenaza pasaba por destrozar los furgones de los antidisturbios apostados en las inmediaciones del Ministerio. Ante el empuje de los agricultores, la UIP ha retrocedido no por temor, sino para evitar un peligro mayor: las avalanchas.
Eso sí, las fuerzas del orden han cumplido su cometido el tiempo que han podido, pero el cordón policial se ha roto a la altura de las furgonetas, teniendo que replegarse hacia zonas interiores, donde conjuntamente han mantenido el tipo frente a los miles de manifestantes. Esta vez no les han arrojado piedras, ni bolas de acero lanzadas con tirachinas, como ocurrió en Cataluña durante octubre de 2019. Las manos, los gritos y alguna garrota de ganadero ha sido el material empleado.
EL FIN ERA BLOQUEAR MADRID
El doble objetivo no se ha conseguido, pero sí bloquear literalmente Madrid en pleno día laboral. Los conductores han tenido que emplearse a fondo para encontrar salidas en la ratonera en la que se ha convertido el centro. Hubiera sido más sencillo si ante la tractorada se hubiese seguido los consejos tanto del Ayuntamiento de Madrid como de la Comunidad: usar el transporte público era la única salida factible. Pero algunos pensaban que no sería para tanto.
En total, 12.000 agricultores y ganaderos, unidos en esta histórica tractorada, se han acercado a la capital a lo largo del día, una cifra rebajada a tan solo 4.000, según la Delegación del Gobierno. El número de tractores que se ha quedado fuera de la capital alcanza el millar.
La tractorada, además, prepara su segundo día grande. El próximo 26 de febrero buscan el mismo efecto, un nuevo bloqueo, pero para algunos agricultores llegan muy tarde. «Hoy era el día para quedarse en Madrid y bloquearlo todo», han asegurado. Otros, más prudentes, se muestran satisfechos. «Hemos conseguido una foto histórica», admiten los más conformistas.
Las 18 medidas de Luis Planas no son más que un parche
Eso sí, las voces de la tractorada señalan que las 18 medidas de Luis Planas no son más que un parche, normas que les siguen dejando a los pies de los caballos espoleados por Bruselas, ajena a todo lo que suceda en el sector primario con tal de reducir la contaminación, el uso de pesticidas y la eliminación de superficie cultivada.
La tractorada no está dispuesta a ceder, pero le falta aún organización y una unión que esta vez sí sería histórica. ¿Se imaginan todos los tractores de España repartidos en columnas y transitando al mismo tiempo por todas las ciudades durante semanas? Una reflexión que aún no se ha puesto en marcha por la falta de liderazgo y el gran ego existente en las cúpulas de las grandes asociaciones y sindicatos.
BAJAR A CIBELES, MISIÓN IMPOSIBLE PARA LA TRACTORADA
La máxima tensión en Madrid se ha centrado en la Puerta de Alcalá. Los lemas contra el Gobierno de Pedro Sánchez, al que desde la tractorada denominan «dictador y tirano», han sido la tónica. También han coreado frases ingeniosas contra las élites mundiales, como el Club Bilderberg y el Foro de Davos: «Nos quieren pobres y esclavos» y «sin campo no hay vida».
Las cargas de los antidisturbios no se han hecho esperar cuando el grueso buscaba bajar a la plaza de Cibeles desde la Puerta de Alcalá. Allí, el lanzamiento de huevos y los improperios han estado a la orden del día. Dos detenciones en la zona y asunto resuelto. Eso sí, cinco polícias heridos por contunsiones leves y uno trasladado al hospital por fractura en la mano.
Los otras cinco personas asistidas eran manifestantes también por contusiones leves. Tres de ellos han recibido alta en el lugar y los otros dos han sido evacuados a diferentes hospitales. Uno se había caído y presentaba una posible fractura de cadera y el otro tenía una contusión en la nariz, han indicado a Europa Press fuentes sanitarias.
Entre las anécdotas de la mañana, los ganaderos, que han traído a algunos de sus animales a las calles madrileñas, han sacado a pasear a un toro por la plaza al que han llevado hasta la misma Puerta de Alcalá para poner en valor a la ganadería. Hasta el momento se han identificado y propuesto 9.100 multas, mientras que las denuncias alcanzan las 3.200.