Preparar albóndigas desde cero requiere su tiempo. Hay que pochar la cebolla, el ajo y las verduras, mezclar con la carne, amasarla, formar las bolas, pasarlas por harina, freírlas y después hacer una salsa para acompañar. Todo un proceso laborioso que fácilmente nos tienta a tomar el atajo de comprar las albóndigas ya preparadas del supermercado. Pero teniendo en cuenta que este plato tiene como protagonista la carne, merece la pena valorar si realmente estas elaboradas de forma industrial van a tener una calidad tan buena como las hechas por nosotros mismos en casa. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un detallado análisis sensorial, nutricional y gastronómico de varias albóndigas refrigeradas que se pueden encontrar en los principales supermercados de nuestro país para encontrar las mejores. En este artículo te contaremos qué aspectos fueron valorados y qué marcas son las que mejores resultados han obtenido.
5El eterno abuso de los aditivos alimentarios
Más allá de la composición nutricional, los expertos de la OCU también examinaron exhaustivamente el listado de ingredientes en busca de aditivos alimentarios como colorantes, realzadores del sabor o conservantes. Y de nuevo, los resultados no son nada satisfactorios. De las seis variedades estudiadas, cinco de ellas incorporaban una larga lista de aditivos artificiales cuestionables desde el punto de vista de la salud. Únicamente las albóndigas con tomate y patatas de la marca blanca de Dia eran las únicas que lograban librarse de las críticas en este apartado. El resto suspendía claramente por recurrir en exceso a estas sustancias.