Las fundas de sofá no solo son una herramienta eficaz para mantener los muebles libres de manchas, sino la opción ideal al momento de cambiar el estilo decorativo sin gastar demasiado.
La amplia variedad de diseños alcanza para satisfacer todas las necesidades. Hoy en día, podemos incluso encontrar fundas para sofás chaise longue en diferentes colores y tipos de tela, la mejor parte es que todas son fáciles de instalar, quitar, lavar y secar.
Un cambio radical sin grandes inversiones
La principal ventaja de este tipo de elementos es que elimina la necesidad de reemplazar los sofás. Si bien su principal objetivo es proteger los muebles contra la suciedad y el desgaste, hablamos de una tendencia en constante evolución en términos estéticos.
La versatilidad y practicidad son otros de sus puntos fuertes. De la misma forma que las fundas para sillas de comedor, no requieren demasiado tiempo o esfuerzo para quedar perfectamente instaladas, basta con elegir el diseño en función de las dimensiones exactas del mueble.
Una nueva vida para tu sofá
Sin complicaciones, brindan la oportunidad de renovar el look del salón, de hecho, es posible tener diferentes modelos y cambiarlos según la ocasión, por ejemplo, en el paso de una estación a otra, o en celebraciones especiales.
Asimismo, representan la solución en hogares con niños y mascotas, sobre todo, las que están fabricadas en materiales impermeables que no solo repele la grasa y los líquidos, sino que evitan la acumulación de pelo de nuestros amigos cuadrúpedos.
En definitiva, el aliado que estábamos esperando para devolverle la vida a ese sofá viejo y desgastado, pero que sigue siendo nuestro gran favorito.
Tendencias en fundas de sofá para 2024
Las novedades que plantea el sector de las fundas para sofás permiten disfrutar de espacios renovados y con estilo. El terciopelo pierde protagonismo y es reemplazado por el uso texturas naturales que aportan calidez, de esta forma, los grandes favoritos entre los materiales son el algodón, la lana y el lino.
En cuanto a los colores pasamos de los tonos oscuros y vivos, a la gama de tonalidades neutras. Debido a su versatilidad, y la capacidad de adecuarse a cualquier tipo de estilo decorativo, el blanco impera como el gran favorito.
Otras opciones que están de moda son las fundas grises y beiges. Los fabricantes más arriesgados, se apuntan a la idea de explotar la paleta de tonalidades arena, el celeste, y los colores llenos de luz como el verde, rosa, amarillo o lila, ideales cuando la intención es aportar vitalidad y energía al ambiente.
En el diseño, marca tendencia el uso de estampados geométricos como opción recomendada para quienes desean añadir un toque de personalidad al salón y convertir su sofá en el centro de atracción.
Consejos para elegir la mejor funda de sofá
Encontrar la funda perfecta requiere tener en cuenta el diseño y las medidas exactas del sofá, tanto en la anchura como en la altura, de lo contrario comprometemos la estética de los resultados, ya que puede quedar muy apretada o muy suelta.
El siguiente paso es establecer una lista de posibles opciones y visualizar la forma en que lucirá cada una de ellas en el salón.
Cuidado con los materiales
Al momento de seleccionar la funda, conviene valorar si el tipo de tejido se ajusta al estilo de vida del hogar.
Los expertos en decoración aconsejan decantarse por materiales resistentes y fáciles de limpiar cuando hay niños y mascotas en casa. De igual forma, priorizar el algodón y poliéster si utilizamos el sofá constantemente, y descartar las fibras que tienden a arrugarse con facilidad, como es el caso de la seda y el terciopelo.
Encontrar un conjunto que haga juego
Lograr la uniformidad en la decoración requiere evitar combinar varios tipos de funda. Para ello, lo más conveniente es observar los muebles que pueden necesitar el complemento y comprobar si el diseño que queremos está disponible también para sillones y sillas.
Finalmente, vale la pena incluir en la compra cojines decorativos de la misma tela, sobre todo, si queremos imitar el aspecto de los muebles tapizados.
