La Dirección General de Tráfico (DGT) tiene desplegados por las carreteras españolas toda una red de radares fijos y móviles con el objetivo de controlar que los conductores respeten los límites de velocidad establecidos. Se trata de una medida que, sin duda, está salvando muchas vidas. Los accidentes de tráfico con víctimas mortales se han reducido drásticamente en España desde la implantación masiva de radares automáticos. Si en 2004 murieron 3.841 personas en las carreteras, en 2022 la cifra se situó en 1.273 fallecidos, es decir, dos tercios menos. Sin embargo, esta tecnología no es la única que utiliza la DGT para controlar la velocidad. En este artículo te contaremos que otras herramientas tienen las autoridades para hacer que reduzcas la marcha.
6Sanciones automáticas para los infractores captados
Todos los radares fijos y de tramo están conectados telemáticamente al Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas (CTDA). Cuando detectan un vehículo excediendo el límite, envían al momento los datos: matrícula, fecha, hora, velocidad… para que se inicie de forma automatizada el procedimiento sancionador. Las sanciones económicas varían en función de lo mucho que se haya superado el límite de velocidad vigente en cada vía. La horquilla va desde los 100 hasta los 600 euros. Además, rebasar el límite en más de 50 km/h puede suponer la retirada de entre 2 y 6 puntos del permiso de conducir, así como suspensiones del mismo desde 1 mes hasta 3 años en casos extremos.