Sumérgete en un viaje fascinante a través del tiempo en el pequeño pueblo español de Eslava, donde menos de 200 habitantes resguardan un tesoro histórico que te transportará a la Antigua Roma. Enclavado en la pintoresca Comarca de Sangüesa, a tan solo 40 minutos de Navarra, se encuentra el yacimiento romano de Santa Criz. Descubierto en 1917 por el sacerdote Juan Castrillo, este sitio arqueológico ha sido declarado Bien de Interés Cultural y es considerado «la más monumental de las ciudades romanas conservadas en Navarra».
Explorar las ruinas de Santa Criz es sumergirse en la vida de los habitantes que ocuparon la región entre los siglos I y II. El foro, el corazón social, comercial y religioso de la ciudad romana, revela secretos arquitectónicos y decorativos asombrosos. La basílica, con su profusa decoración de columnas y capiteles, se erige majestuosamente en la parte meridional de la plaza del foro, deslumbrando a los visitantes con su grandeza histórica. Sin embargo, este viaje al pasado es solo el comienzo, ya que las excavaciones han desenterrado solo una tercera parte de esta impresionante plaza.
Pero la magia no se detiene aquí. La necrópolis de Santa Criz, excavada en los años 90, se extiende sobre más de 2000 m2 y alberga monumentos magníficos que van desde estructuras dinásticas embellecidas hasta fosas, sepulturas a cielo abierto y monumentos exentos como estelas y altares. Vasijas, ofrendas a los fallecidos y ajuares de incineración ofrecen una visión detallada de las prácticas funerarias de la época. Hoy exploramos este auténtico portal al pasado, una auténtica «puerta al pasado» en el corazón de España, donde cada piedra cuenta la historia de la Antigua Roma.
3El Foro Imperial: Centro de la vida social y administrativa de Santa Criz
El Foro Imperial emerge como el corazón palpitante de la vida social y administrativa de Santa Criz de Eslava, ofreciendo un testimonio elocuente de la grandeza y la organización urbana de la antigua ciudad romana en Navarra. Construido con magnificencia y detalle, este epicentro cívico se erige sobre una amplia terraza del cerro, demostrando la maestría arquitectónica romana en la región.
Su parte meridional albergaba la imponente basílica, un edificio administrativo y judicial de dos naves, ricamente decorado con columnas y capiteles, y erigido sobre una sustrucción a cota inferior utilizando la técnica del criptopórtico. La monumentalidad del foro, solo desenterrado en una tercera parte de su totalidad, sugiere el esplendor y la importancia que tenía Santa Criz como centro político y social en su apogeo entre finales del siglo I a.C. y los comienzos del siglo III d.C.
Este espacio público multifacético no solo albergaba actividades administrativas y judiciales, sino que también era un lugar de encuentro para la comunidad, donde los ciudadanos romanos se congregaban para participar en eventos, discutir asuntos de interés común y comerciar. La arquitectura monumental del foro, junto con los hallazgos de basas, capiteles, fustes de columnas y estatuaria en mármol, refleja la influencia y la riqueza de las élites locales, como las familias de los Valerii, Cornelii y posiblemente Calpurnii, cuyos nombres aparecen documentados en las inscripciones recuperadas. En resumen, el Foro Imperial de Santa Criz no solo representa una proeza arquitectónica, sino que también encapsula la esencia misma de la vida urbana y la gobernanza en la antigua Navarra romana.