¿Te ha pasado alguna vez que has horneado un bizcocho con mucha ilusión, pero al final sale duro, crudo o poco esponjoso? Es totalmente decepcionante, pero no te preocupes, tenemos la solución a tu problema.
En este artículo te enseñaremos los mejores trucos para conseguir un bizcocho perfectamente esponjoso y delicioso. ¡Empecemos!
5La harina del bizcocho
Es importante que tengas en cuenta que la harina que utilices para preparar un bizcocho debe ser muy fina y estar bien aireada. Para lograr esto, es recomendable que la tamices antes de añadirla a la mezcla. Además, debes escoger una harina suave, ya que contiene menos gluten y esto hará que tu bizcocho tenga una mejor consistencia.
Al momento de añadir la harina, es imprescindible que la mezcles solamente hasta que se integre a la masa. Si la bates en exceso, se formará más gluten, lo que hará que el bizcocho quede apelmazado.