Las patatas fritas son un plato clásico y apreciado en muchas culturas alrededor del mundo. Ya sea como acompañamiento de una hamburguesa, como tentempié o como guarnición, las patatas fritas siempre han sido un favorito entre jóvenes y mayores. Sin embargo, lograr que las patatas congeladas queden tan crujientes y deliciosas como las naturales puede ser todo un desafío. En este extenso texto, exploraremos el truco para freír patatas congeladas y que queden como las naturales, sus orígenes, historia, una receta paso a paso, variaciones, maridaje y acompañamientos.
1Orígenes de las patatas fritas
Las patatas fritas tienen una larga historia que se remonta a siglos atrás. Se cree que las primeras patatas fritas fueron preparadas por los belgas en el siglo XVII. Originalmente, las patatas se cortaban en rodajas y se freían en aceite caliente, pero con el tiempo, esta técnica evolucionó y se popularizó la técnica de cortar las patatas en forma de palitos, lo que dio origen a las famosas «french fries» o «papas fritas» tal como las conocemos hoy en día.
En cuanto a las patatas congeladas, su introducción en el mercado tuvo lugar en la década de 1940, cuando la tecnología de congelación comenzó a desarrollarse y se hizo más accesible para los consumidores. Desde entonces, las patatas congeladas se han convertido en una opción conveniente y popular para preparar patatas fritas en casa.