La severidad de los criterios aplicados en la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) no ha dejado de crecer en los últimos años, endureciendo el control de las emisiones contaminantes o elementos clave en la seguridad activa y pasiva de los automóviles. No en vano, aprobar la temida revisión periódica se ha convertido casi en una utopía para muchos conductores. Uno de los motivos de suspenso más comunes desde 2022 está directamente relacionado con la activación de la luz de averías en el salpicadero, conocida como «Check Engine» o testigo MIL. Su encendido constata un funcionamiento anómalo del motor que podría estar generando unos niveles de gases nocivos por encima de los límites legales. Es por ello que la ITV deniega el apto para circular a todo vehículo presentado con este indicador luminoso activado de forma preventiva. En este artículo te contaremos por qué motivo suele fallar dicha “alarma” y porque las autoridades de la ITV la consideran una falta grave. ¡No te lo pierdas!
4Sensor de oxígeno, un fusible muy sensible
Otro componente crítico para el sistema de diagnóstico de a bordo es el sensor lambda o sonda de oxígeno. Se trata de un dispositivo que envía información continua a la central electrónica sobre los niveles de oxígeno presentes en los gases residuales tras la combustión. Su avería enciende simultáneamente el indicador de «Check Engine» y suele detectarse rápidamente con la conexión del equipo de scanner o diagnóstico, confirmando si debe procederse directamente a su sustitución al tratarse de una pieza sometida a un gran desgaste por temperatura.