La posibilidad de una guerra nuclear, aunque remota, sigue siendo una de las mayores amenazas para la humanidad; la devastación que provocaría un conflicto de este tipo sería inimaginable, con millones de muertos y un planeta en ruinas.
En un marco geopolítico con varios frentes abiertos en Ucrania o Israel, pruebas nucleares de países como Rusia o Corea del Norte, a los que también se suma Estados Unidos, hacen pensar que ese escenario se podría presentar en cualquier momento.
6Capacidad de adaptación a la nueva realidad mundial
Las poblaciones de Australia y Nueva Zelanda son conocidas por su resiliencia y capacidad de adaptación; sin embargo, es importante tener en cuenta que la supervivencia en un escenario de guerra nuclear no está garantizada para ningún país
Incluso si estos países se salvan del impacto directo, las consecuencias a largo plazo de una guerra nuclear, como el invierno nuclear o la contaminación radioactiva, podrían afectarlos de manera significativa.