Si alguna vez te has preguntado qué construcción humana es visible desde el espacio, la respuesta te sorprenderá. Contrario a lo que muchos creen, ni la Gran Muralla China ni las pirámides de Egipto son visibles a simple vista desde la órbita terrestre. La construcción que destaca en el espacio no es otra que el vasto ‘mar de invernaderos’ de Almería, España. Esta impresionante red de invernaderos, ubicada en torno a la localidad de El Ejido, constituye la mayor concentración de cultivos bajo plástico en el país.
Con más de 20.000 hectáreas dedicadas a invernaderos solo en la comarca de Campo de Dalías, y un total de 30.000 hectáreas en toda la provincia de Almería, este paisaje agrícola resalta por su brillante tonalidad y extensión desde la Estación Espacial Internacional (ISS). Confirmado por el astronauta y ex ministro de Ciencia e Innovación del Gobierno de España, Pedro Duque, estos invernaderos se destacan como una de las mayores concentraciones a nivel mundial. Su capacidad para reflejar intensamente la luz solar contribuye a su visibilidad desde el espacio.
Además de su impacto visual, los invernaderos de Almería también han generado controversia debido a los residuos plásticos que generan. A pesar de ello, su importancia económica y su contribución a la producción de frutas y verduras fuera de temporada para Europa no pueden ser subestimadas. Así, si alguna vez tuvieras la oportunidad de viajar al espacio, contemplar desde arriba este impresionante ‘mar de invernaderos’ en el sur de España sería una experiencia única e inolvidable.
4El impacto ambiental del Mar de Plástico: Costos ocultos de la agricultura intensiva
El impacto ambiental del Mar de Plástico en Almería es significativo y plantea serias preocupaciones sobre la sostenibilidad de la agricultura intensiva. Una de las principales preocupaciones radica en el agotamiento de los recursos hídricos locales debido al uso excesivo de aguas subterráneas para el riego de los cultivos. Esta sobreexplotación ha llevado al agotamiento de los acuíferos locales y a la desecación de tierras que alguna vez fueron fértiles, lo que pone en peligro el equilibrio ecológico de la región.
Además, la utilización masiva de plásticos en la agricultura bajo plástico ha dado lugar a problemas de contaminación ambiental. La acumulación de residuos plásticos, especialmente las lonas de plástico desechadas de los invernaderos, representa una amenaza para los ecosistemas terrestres y marinos.
A medida que estos plásticos se descomponen, pueden convertirse en microplásticos que contaminan el suelo y los cuerpos de agua cercanos, lo que resulta en un impacto negativo en la biodiversidad y la salud de los ecosistemas locales. En última instancia, el Mar de Plástico ilustra los costos ocultos y las implicaciones ambientales de la agricultura intensiva, destacando la necesidad urgente de adoptar prácticas agrícolas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.