La pasión por los videojuegos ha calado hondo en los círculos de la élite automovilística, y entre los grandes rivales de Fernando Alonso en la Fórmula 1, uno destaca por su devoción casi obsesiva por los juegos virtuales. Lejos de los rugidos de los motores y el asfalto ardiente, este competidor halla su refugio en mundos digitales donde la velocidad es solo un conjunto de píxeles y la competencia se mide en reacciones y estrategias. Mientras Alonso perfecciona su arte en las pistas del mundo real, su adversario se sumerge en simulaciones donde la línea entre la realidad y la ficción se difumina.
Los controles se convierten en extensiones de sus manos, y las carreras en la pantalla alimentan su sed de desafío. En este universo alternativo, las batallas se libran con teclados y joysticks, y la gloria se conquista a través de algoritmos y tiempos de reacción milimétricos. Aunque los caminos de ambos corredores difieren, convergen en un punto: el deseo implacable de dominar su arte, ya sea en el mundo real o en los dominios digitales donde los sueños de velocidad toman forma en bits y bytes.
4Esteban Ocon: Un nuevo compañero en la carrera virtual
Esteban Ocon se une al grupo de pilotos que aprovechan el simracing como medio de preparación. En una entrevista, Ocon revela cómo ha aprovechado el tiempo para mejorar su conducción y fortalecer su mente y cuerpo a través de sesiones de entrenamiento y carreras virtuales.