Recientemente Dimitro Kuleba, el jefe de la diplomacia ucraniana, afirmó que los socios de Kiev les enviarán los primeros cazas F-16 en 2024 y que Rusia lo notará en el campo de batalla.
«Este año aparecerán aviones F-16 en Ucrania. Lo principal es que todos entiendan que todo va según lo planeado por parte de los socios. Están cumpliendo sus compromisos y avanzamos hacia los objetivos marcados».
Los F-16, que Ucrania espera desde hace meses, son aviones de combate polivalentes que podrían mejorar las capacidades aéreas de Ucrania frente a los ataques de Rusia, ya que con su sofisticado sistema de armas y avanzada tecnología podrían provocar daños considerables entre las filas rusas.
Al respecto, se pronuncia Oleg Bakhmatyuk, fundador y director ejecutivo de Ukrland, un grupo de importantes empresas agrícolas en Ucrania y a nivel mundial, y experto en política ucraniana.
“2024 es el año en el que el enemigo no tendrá superioridad aérea para apoyar las operaciones terrestres y los bombardeos terroristas de las ciudades ucranianas, gracias a nuestros socios que nos proporcionarán F-16. Además, gracias a los esfuerzos de las autoridades ucranianas, este será un año de uso activo de sistemas no tripulados, incluso contra objetivos estratégicos en los territorios ocupados temporalmente y muy detrás de las líneas enemigas. Así mismo, espero que sea un año de fortalecimiento de la defensa aérea de Ucrania”.
El empresario también habla con realismo sobre el costo que la guerra tendrá para Ucrania en 2024, explicando que pese a las dificultades la economía no solo ha logrado mantenerse a flote, sino que también ha crecido.
“Tenemos que entender que a pesar del gasto en defensa sin precedentes en el presupuesto del gobierno ucraniano, a pesar del hecho de que una gran parte de las instalaciones de producción han sido destruidas por el enemigo, a pesar del difícil período anterior asociado con el impacto de la pandemia de coronavirus en la economía global, la economía ucraniana no sólo ha sobrevivido: frente a esta ‘tormenta perfecta’, estamos viendo un crecimiento económico que supera incluso las previsiones optimistas”.
Oleg Bakhmatyuk también señala que Ucrania ha restablecido su capacidad de exportación de cereales, creando efectivamente un corredor de cereales en el Mar Negro a pesar de las agresivas intervenciones de Rusia. “Esto nos ha fortalecido mucho. Y esto se debe principalmente a las fuerzas de defensa ucranianas y al sector agrícola ucraniano, que no es la primera vez que se convierte en la base de la estabilidad de la economía ucraniana”.
Sin embargo, indica que la situación aún es bastante tensa, por lo que no se debe bajar la guardia. Incluso dice que las elecciones presidenciales deberían postergarse.
“Creo que no es apropiado celebrar elecciones durante la guerra. Hay cuestiones de seguridad, hay territorios de primera línea y territorios que espero que sean liberados en un futuro próximo. Está la cuestión de la estabilidad política interna; después de todo, cada elección presidencial en Ucrania se ha celebrado en una atmósfera de feroz competencia y alta intensidad emocional”, destaca Oleg Bakhmatyuk.
Sobre los recientes esfuerzos del Reino Unido para apoyar al gobierno ucraniano, el experto afirma que es crucial para que Ucrania pueda rechazar la agresión por parte de Rusia.
“El Reino Unido es quizás el aliado más consistente de Ucrania. De hecho, estamos hablando de un cierto marco de garantías de seguridad, de una cierta formalización de tales intenciones de apoyar a Ucrania. Esto es extremadamente importante en sí mismo y es una señal seria para otros aliados y socios. Es difícil sobreestimar este paso de nuestros socios británicos, es realmente importante para nosotros y los ucranianos sienten un gran respeto y gratitud por el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte”.
En medio de la difícil situación Oleg Bakhmatyuk también destaca que Ukrlandfarming, empresa agrícola fundada por el en 2007, no abandonará a los ciudadanos y seguirá resistiendo junto a ellos la guerra en Ucrania.
“Lo más fácil para las grandes empresas es terminar con todo y abandonar Ucrania. Pero para aquellos que piensan no sólo en los beneficios inmediatos, sino también en lo que sucederá con este país en las próximas décadas, qué papel pueden desempeñar las empresas en la preservación y el desarrollo de la economía, qué pasará con las personas que han trabajado durante años en esos empresas, qué pasará con las áreas donde operaron esas empresas y donde apoyaron el entorno social y cultural, sólo hay una opción: resistir este golpe junto con todo el país, sobrevivir, recuperarse y desarrollarse aún más en el futuro”, apunta Oleg Bakhmatyuk.