Los bombones son un clásico regalo para fechas señaladas como San Valentín. Sin embargo, no todo el chocolate que encontramos en el mercado es igual de saludable. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) acaba de publicar un estudio que revela cómo algunas marcas de bombones emplean grasas y azúcares nocivas en su elaboración. El análisis ha consistido en examinar la composición y calidad de 11 cajas de bombones de distintas marcas como Carrefour e Hipercor, entre otras. Los resultados evidencian el uso generalizado de grasas no procedentes del cacao, así como de jarabes de glucosa, prácticas que encarecen la calidad del producto y suponen riesgos para la salud del consumidor.
8Leer siempre las etiquetas antes de comprar alimentos procesados
Por tanto, la principal recomendación para el consumidor es no dejarse guiar solo por la imagen atractiva de los bombones y leer siempre con atención la información nutricional de las etiquetas. Esto permite identificar aquellos productos de confianza frente a otros más procesados y con mayor cantidad de componentes artificiales potencialmente dañinos para tu salud. Aunque nos decantemos por un chocolate negro puro de elaboración artesanal, desde la OCU insisten en que la moderación es fundamental. Un consumo compulsivo incluso de las mejores variedades también acabará pasando factura a nuestra línea y salud. Por ello recomiendan no sobrepasar los 30-40 gramos diarios de chocolate como máximo. Una ración pequeña pero suficiente para calmar los antojos de los más golosos.
Vigila la publicidad engañosa de algunas marcas
La publicidad de los bombones suele recurrir a evocadoras imágenes que resaltan atributos como la artesanía, lo natural o tradicional en su elaboración. Sin embargo, el estudio demuestra que en muchas ocasiones eso dista mucho de la realidad. Por desgracia, el chocolate se ha convertido en uno de los productos alimenticios más ultraprocesados del mercado, de modo que conviene desconfiar de la publicidad engañosa de algunas marcas.