El arroz con leche, ese postre reconfortante y delicioso, tiene una historia que se remonta a siglos atrás y ha conquistado los paladares de personas en todo el mundo. En este texto, nos adentraremos en los orígenes, la historia, la receta paso a paso, el maridaje y los acompañamientos de este clásico de la cocina, para que puedas disfrutarlo en todas sus formas y sabores.
El origen del arroz con leche es un tanto difuso, ya que se ha consumido en diversas culturas a lo largo de la historia. Algunos historiadores sugieren que este delicioso postre tiene sus raíces en la antigua Persia, donde se preparaba una versión similar llamada «shir berenj». Desde Persia, el arroz con leche se extendió por todo el mundo, adaptándose a las tradiciones culinarias de cada región.
En España, el arroz con leche se convirtió en un postre popular durante la época medieval, cuando los árabes introdujeron el arroz en la península ibérica. Desde entonces, se ha convertido en un clásico de la cocina española, especialmente en la región de Asturias, donde se celebra incluso una fiesta dedicada a este delicioso postre.
En América Latina, el arroz con leche también es un postre muy apreciado, con diferentes variaciones según el país. En México, por ejemplo, se suele preparar con canela y se sirve frío como postre o como merienda.
2Maridaje
Para maridar adecuadamente el arroz con leche y realzar su delicioso sabor, es importante elegir la bebida adecuada. Aquí tienes algunas sugerencias de maridaje que complementarán perfectamente este dulce postre:
- Vino dulce: Un vino dulce, como un Pedro Ximénez o un Moscatel, es el complemento perfecto para el arroz con leche. Su dulzura y riqueza equilibrarán la cremosidad del postre y resaltarán sus sabores a canela y limón.
- Café o té: Una taza de café o té caliente es otra opción deliciosa para acompañar el arroz con leche. La amargura del café o la frescura del té contrarrestarán la dulzura del postre, creando un equilibrio armonioso de sabores.
- Licor de hierbas: Un licor de hierbas, como el orujo o el licor de hierbas chino, es una opción audaz y aromática para maridar con el arroz con leche. Sus notas herbales y especiadas complementarán los sabores del postre y añadirán un toque de sofisticación.