Los snacks o aperitivos forman parte habitual de nuestra dieta. Son prácticos, rápidos y, todo hay que decirlo, deliciosos. Sin embargo, lo cierto es que la mayoría distan mucho de ser saludables. Así lo revela un reciente análisis de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) que pone en evidencia lo poco nutritivos que son la gran mayoría de snacks que podemos encontrar en los supermercados. La OCU ha examinado en detalle la composición y el etiquetado nutricional de 202 snacks salados diferentes. Su conclusión es que solo dos de ellos merecen el calificativo de «saludables». Es decir, menos del 1% superan el corte. El resto presentan importantes carencias nutricionales, así como un elevado contenido en sal, azúcares, grasas poco recomendables y multitud de aditivos. En este artículo veremos cuáles son los principales escollos nutricionales de estos omnipresentes aperitivos.
5Ni por asomo deberían sustituir a la fruta o frutos secos
Aun así, la OCU insiste en recordar que los snacks, aunque sean de los más saludables, distan mucho de poder compararse nutricionalmente con frutas, frutos secos u otros tentempiés no procesados. Por tanto, no deberían sustituir nunca a estas opciones mucho más nutritivas. Como mucho se podrían consumir ocasionalmente y siempre controlando las porciones recomendadas (30 gramos) para limitar su aporte calórico. Eso sí, no es tarea sencilla teniendo en cuenta que la mayoría incluyen potenciadores del sabor que nos empujan a comer más de la cuenta.