La princesa Leonor continúa con su formación en cara de cumplir cabalmente las responsabilidades que asumirá una vez que le toque sustituir a su padre Felipe VI en las ocupaciones como rey.
Tras haber alcanzado la mayoría de edad y haber jurado la constitución, la joven princesa avanza en su formación militar y en la actualidad vive un infierno alejada de los cuidados de La Casa Real, su padre y, por supuesto, Letizia.
6Cómo es el entrenamiento más exigente de Leonor lejos de Felipe VI y Letizia
Además de tener que cumplir con la formación académica, durante estos períodos de entrenamiento de campo, Leonor debe aprender a valerse por sí misma en situaciones extremas que, aunque son recreadas, la forman para sus futuras responsabilidades. La princesa debe preparar sus alimentos, los cuales vienen en raciones de combate de unos 700 gramos y que incluyen alimentos de larga duración.
Guisos tradicionales, embutidos y otros platillos, deben ser calentados en un hornillo, el cual ella misma enciende con pastillas de combustible sólido y cerillas que forman parte de su equipamiento. Aunado a esto, lleva pastillas potabilizadoras de agua; por lo cual, su vida es completamente diferente a la que acostumbra en Palacio junto a Letizia y Felipe VI, con quienes no puede comunicarse, pues, una de las reglas es no usar el celular.
Además de seguir instrucciones para su mantenimiento por sí misma, la princesa cumple con prácticas de instrucción de combate, tanto de pelotón como de sección; y debe mantenerse en resguardo en condiciones desconocidas hasta ahora para ella; de hecho, para que pueda estar protegida del frío, cuenta con un forro polar, gorro, guantes, traje de interperie y braga de lana, además de su usual uniforme boscoso pixelado.