La irrupción de los teléfonos móviles ha transformado la forma en que interactuamos con el mundo que nos rodea; y si bien, estos dispositivos ofrecen un sinfín de posibilidades, desde la comunicación instantánea hasta el acceso a la información y el entretenimiento, su uso desmedido en espacios públicos ha generado un debate sobre sus potenciales efectos negativos en la vida social y urbana.
En este contexto, algunas ciudades europeas han comenzado a implementar medidas para regular el uso de los móviles en determinados espacios, llegando incluso a la prohibición total.
9Un futuro más conectado, pero más consciente
La prohibición de móviles en Seine-Port es un experimento social audaz que tiene el potencial de cambiar la forma en que interactuamos con nuestro entorno y con los demás; el éxito o fracaso de esta medida dependerá de la implementación, el seguimiento y la evaluación que se haga de la misma.
Sin duda, la iniciativa de Seine-Port nos invita a reflexionar sobre el papel que queremos que la tecnología juegue en nuestras vidas y en nuestras ciudades, el ser humano quedará para la tecnología o la usaremos como herramientas para mejorar nuestra calidad de vida sin padecer de adicciones dañinas para el desarrollo intelectual de las personas.