National Geographic ha desvelado el pueblo perfecto para los amantes de la belleza natural y la cultura en España durante el mes de febrero. Situada a tan solo dos horas y 20 minutos en coche desde Zaragoza, Ezcaray emerge como una joya oculta en La Rioja, deslumbrando con su encanto pintoresco y su patrimonio histórico. Este pequeño pueblo, reconocido como uno de los más hermosos de España, ofrece una experiencia única que combina historia, gastronomía y paisajes inolvidables.
En el corazón de Ezcaray, los visitantes se encuentran inmersos en un laberinto de callejuelas adoquinadas que revelan la rica historia de la región. Desde la imponente iglesia de Santa María la Mayor hasta las casonas nobles del siglo XVIII, cada rincón de este pueblo respira historia y elegancia. Además, su ubicación privilegiada en la Sierra de la Demanda brinda oportunidades para explorar la naturaleza circundante, desde la serenidad de la ermita de Santa Bárbara hasta las emocionantes rutas de senderismo del barranco del Ortigal.
Para los más aventureros, Ezcaray ofrece una amplia gama de actividades al aire libre, desde la escalada en la Peña de San Torcuato hasta las emocionantes pistas de esquí de Valdezcaray. Con 24 pistas y una variedad de recorridos, esta estación de esquí promete diversión para todos los niveles de habilidad. Con su combinación única de historia, naturaleza y aventura, Ezcaray se alza como el destino definitivo para aquellos que buscan una experiencia inolvidable en España este mes de febrero.
4Explorando los tesoros arquitectónicos de Ezcaray, el pueblo escogido por National Geographic
Ezcaray deslumbra a sus visitantes con una riqueza arquitectónica que cuenta la historia y la cultura de la región. Su casco urbano, impregnado de encanto medieval, revela tesoros arquitectónicos que datan de siglos pasados. Los palacios señoriales, como el palacio del Ángel y la casa de los Condes de Torremúzquiz, ofrecen una ventana al esplendoroso pasado de la villa, mientras que las plazuelas porticadas y las callejuelas adoquinadas invitan a perderse en un laberinto de historia y tradición.
La imponente iglesia de Santa María la Mayor, con su mezcla de estilos que abarca desde el románico hasta el renacimiento, es un testimonio vivo del fervor religioso y la habilidad artística de épocas pasadas. Sus capillas adornadas, su retablo mayor hispano-flamenco y su colección de imaginería sacra son solo algunos de los tesoros que aguardan a los visitantes que se aventuran a explorar sus paredes centenarias.
Además de las joyas arquitectónicas que salpican el paisaje urbano, Ezcaray también alberga la Real Fábrica de Paños de Santa Bárbara, un monumento histórico que ha sido testigo de la evolución industrial y cultural de la región. Desde sus humildes inicios en el siglo XVIII hasta su papel actual como sede del Ayuntamiento y teatro municipal, esta fábrica es un recordatorio tangible del ingenio y la dedicación de generaciones pasadas. En cada esquina y callejón de Ezcaray, los tesoros arquitectónicos esperan ser descubiertos y admirados por aquellos que buscan sumergirse en la rica historia y el patrimonio de La Rioja.