La obsesión por controlar la contaminación en Madrid ha llevado a la Dirección General de Tráfico (DGT) y al Ayuntamiento a tomar medidas controvertidas. La última, autorizar a la Policía Municipal para hacer pruebas aleatorias de gases a vehículos que tienen la ITV en regla, con multas de hasta 3.000 euros para los que no pasen el improvisado examen. El consistorio madrileño se ha provisto de tres dispositivos portátiles capaces de analizar en pocos segundos las emisiones reales de coches de gasolina, diésel o GLP. El conductor tendrá que colaborar soplando con su vehículo por un tubo, como si de una prueba de alcoholemia se tratara. En este artículo te contaremos como es el nuevo sistema que puede generarte fuertes dolores de cabeza y de cartera.
4Madrid, por debajo de los límites europeos
Otro punto polémico es que Madrid lleva desde 2020 por debajo de los niveles máximos de contaminación fijados por Europa. Es una de las grandes capitales con mejor calidad del aire del continente. Por ello, medidas de este tipo se consideran excesivas y discriminatorias para los conductores, más aún cuando sus vehículos ya han demostrado que cumplen con la normativa medioambiental. Por otro lado, los vehículos más modernos con normativa Euro 6 y etiqueta ECO de la DGT son los que menos probabilidades tienen de ser afectados por estas pruebas aleatorias. Sus emisiones ya de origen son muy reducidas. El problema puede afectar sobre todo a coches con varios años de antigüedad, que dispongan de etiquetas C o B. Aun teniendo la ITV aprobada, el uso y desgaste de algunos elementos puede alterar puntualmente sus emisiones.