El Carnaval de Canarias, una de las fiestas más populares y coloridas de España, se ve empañado año tras año por la misma incertidumbre: ¿lloverá o no? La coincidencia de la celebración con la época de lluvias en las islas ha dado lugar a la creencia popular de la “maldición del Carnaval”.
Si bien es cierto que, en los últimos años, el Carnaval se ha visto afectado por las inclemencias del tiempo; en 2022, por ejemplo, la lluvia obligó a suspender algunos de los actos más importantes en Santa Cruz de Tenerife; para este año, las predicciones climatológicas no son nada halagadoras, ya que se espera que llueva durante gran parte de la fiesta.
1Los antecedentes históricos
La creencia en la maldición del Carnaval tiene sus raíces en la historia; en el pasado, las Islas Canarias eran conocidas como las Islas Afortunadas por su clima cálido y soleado; sin embargo, a partir del siglo XVI, el clima comenzó a cambiar y las lluvias se hicieron más frecuentes.
Esto coincidió con la época en la que el Carnaval se convirtió en una fiesta popular; la gente comenzó a creer que la lluvia era un castigo divino por la celebración de una fiesta tan pagana, desde ese momento tuvo una connotación maligna o sobrenatural.