La Unión Europea está impulsando una tendencia al alza de los límites de velocidad en autopistas y autovías, una medida que choca frontalmente con la política de la Dirección General de Tráfico (DGT) en nuestro país. Varios países comunitarios ya han aprobado o están valorando permitir circular a 150 km/h e incluso sin límite, argumentando la seguridad de los vehículos actuales. España se resiste de momento a elevar el tope de 120 km/h, pero Bruselas ya ha demostrado en otras ocasiones que sus directrices acaban imponiéndose sobre la voluntad nacional. ¿Estamos ante un nuevo pulso en el que la DGT se verá forzada a transigir?
4La DGT se resiste a subir la velocidad máxima en España
Pese a la tendencia al alza en la UE, de momento en nuestro país la DGT se resiste a modificar el límite de 120 km/h establecido desde la pasada década. De hecho, en los últimos años ha optado por rebajar temporalmente este tope por seguridad vial en determinadas campañas y periodos vacacionales. La Jefa del Área de Planificación Estrategica, Pilar del Real, declaró el pasado mayo que «en ningún caso se plantea aumentar la velocidad en las carreteras españolas» y que esta posibilidad «no forma parte de la política de la DGT». No obstante, si finalmente la UE legisla en este sentido, España estaría obligada a acatar la normativa comunitaria por encima de la voluntad de la DGT.