Los organizadores del Festival de Eurovisión, que este año celebrará su edición número 68 en Malmö (Suecia), reiteraron el pasado lunes que Israel podrá participar en el popular concurso de la canción europea.
Esto, pese a recientes llamamientos de aficionados y músicos a que sea vetado por su actual asedio en Gaza. El último en proponer un boicot al festival es Podemos.
Israel podrá participar en Eurovisión, y Podemos alienta a una expulsión el festival
El partido ha reclamado en el Congreso de los Diputados que el Gobierno, a través del Ministerio de Exteriores y RTVE, promueva la expulsión de Israel de la próxima edición del festival musical de Eurovisión. El principal motivo de esta propuesta se debe a los ataques «indiscriminados» contra la población civil palestina en Gaza.
«Comprendemos las preocupaciones y las profundas convicciones sobre el actual conflicto en Oriente Medio, pero estamos comprometidos a asegurar que el Festival de Eurovisión siga siendo un evento apolítico, en el que compiten artistas y cadenas de difusión, no gobiernos», señalan los organizadores de Eurovisión.
La respuesta se produce con varios llamamientos al boicot a Israel en el festival, donde artistas de Islandia y Finlandia se han mostrado a favor de que sus países no compitan en Malmö si Israel lo hace, mientras se han celebrado manifestaciones ante la TV noruega en el mismo sentido.
En España, y en el caso de Podemos, la formación morada lo ha planteado por vía de una proposición no de ley registrada para su debate en el Pleno del Congreso, tras el llamamiento de diversos cargos del partido, con su secretaria general Ione Belarra al frente, a boicotear el festival musical al no vetarse la presencia de Israel.
Países como Noruega, a favor de no competir si Israel lo hace
Asimismo, solicita que RTVE, como miembro de la Unión Europea de Radiodifusión que organiza Eurovisión, trabaje junto a otras emisoras públicas para que Israel sea excluido del festival, siguiendo el ejemplo de la expulsión de Rusia tras su invasión a Ucrania.
En su exposición de motivos, Podemos destaca la relevancia social de Eurovisión, el evento no deportivo con mayor audiencia televisiva en España, y señala que la participación de Israel este año es incompatible con los valores de diversidad, igualdad e inclusión que promueve el certamen, debido a la situación en Palestina, donde Israel ha recrudecido el conflicto y violado el derecho internacional.
«Estos valores y objetivos se hacen incompatibles con la participación de Israel. Desde el pasado mes de octubre existe un recrudecimiento del conflicto palestino-israelí en el que Israel, en tanto que Estado colonial, ha aumentado la violación sistemática del derecho internacional y los Derechos Humanos tanto en Cisjordania como en la Franja de Gaza. Al margen de que cada día registran ataques indiscriminados contra la población civil que aumentan las cifras de asesinados, heridos y desplazados, la dimensión de los daños humanos y materiales ha alcanzando cotas de violencia pocas veces vistas», añaden.
Los valores de Eurovisión se hacen incompatibles con la participación de Israel
No ha sido la única dirigente podemita, la consigna de salir con el tema de Eurovisión para aprovechar la ola de opiniones del Benidorm Fest es clara.
Así, además, el nuevo secretario de Organización de Podemos y diputado, Pablo Fernández, amenazaba con que «tendremos que vetar Eurovisión». El también diputado y coportavoz de la formación, Javier Sánchez Serna, pedía el «boicot a Eurovisión y a todos los cómplices del genocidio de Gaza».
Las propias redes sociales oficiales de Podemos lanzaban su acusación indicando que «a pesar de haber asesinado a más de 12.000 niños y niñas, en esta edición Eurovisión permite la participación a Israel como no hizo con Rusia el año pasado. Esta hipocresía y esta doble vara de medir son intolerables. Boicot ya. Sanciones a Israel ya. Hay que parar el genocidio».
Rusía sí está vetada desde 2022
Una de las razones que han esgrimido los artistas favorables al boicot a Israel es que Rusia sí que está vetada desde 2022 por su participación en la invasión de Ucrania, lo que provocó la salida de los canales televisivos nacionales rusos de la UER (la Unión Europea de Radiodifusión, que organiza el certamen).
La Unión siempre ha intentado permanecer al margen de este tipo de polémicas: cuando se propuso vetar a Rusia, su primera reacción fue la de señalar el «carácter apolítico» del festival, pero acabó cediendo.
En el caso contrario, Israel lleva participando en el concurso de Eurovisión desde 1973, y ha ganado el certamen en 1978 (con el recordado tema A-Ba-Ni-Bi), 1979, 1998 (la artista Dana International) y, más recientemente, en el 2018, cuando Netta Barzilai ganó con Toy.
Dana International, primera artista transgénero en ganar Eurovisión hace ya 25 años, defendió públicamente en noviembre la guerra de su país contra Gaza y aseguró que no condenar a Hamás es «estar en contra de los LGTBI, de las mujeres y de la paz».
En 2019, Islandia fue multada por Eurovisión porque su representante (la banda Hatari) mostró una bandera palestina en las votaciones del festival, que aquel año se celebró en Tel Aviv.