Hace algunos meses, Google introdujo la función de ‘Navegación segura mejorada’, una utilidad destinada a ofrecer una capa adicional de protección contra el phishing, la suplantación de identidad y el malware. Dado que esta característica es gratuita y se activa en menos de un minuto, decidí seguir el tutorial que compartí en Genbeta para habilitarla en mi cuenta de Google.
2Las estafas por internet cada vez más frecuentes
Las estafas por internet representan una amenaza creciente en la era digital, con consecuencias potencialmente devastadoras para individuos y organizaciones. Una de las características más peligrosas de estas estafas es su capacidad para adaptarse y evolucionar constantemente. Los estafadores emplean tácticas sofisticadas, aprovechando vulnerabilidades en sistemas informáticos y técnicas de ingeniería social para engañar a las víctimas. Esto hace que incluso usuarios con experiencia en tecnología puedan caer en sus trampas.
Una de las formas más comunes de estafa en línea es el phishing, donde los estafadores envían correos electrónicos falsos que parecen provenir de empresas legítimas o instituciones gubernamentales. Estos correos suelen solicitar información personal o financiera, como contraseñas, números de tarjetas de crédito o datos de identificación, con el fin de robar la identidad o cometer fraude financiero. Los phishing pueden ser extremadamente convincentes, utilizando logos y diseños de sitios web auténticos para engañar a los destinatarios.
Otro peligro inherente a las estafas por internet es la propagación de malware. Los estafadores distribuyen software malicioso a través de sitios web fraudulentos, descargas de archivos infectados o incluso a través de mensajes en redes sociales. Una vez que el malware infecta un dispositivo, puede robar información confidencial, controlar el dispositivo de forma remota o incluso cifrar archivos para exigir un rescate. Esta amenaza no solo compromete la seguridad de los datos personales, sino que también puede afectar la estabilidad y funcionalidad de los sistemas informáticos.
Además de los individuos, las empresas también son blanco de estafas en línea, con ataques dirigidos a robar información comercial confidencial o interrumpir las operaciones comerciales. Los estafadores pueden emplear tácticas como el fraude empresarial por correo electrónico (BEC, por sus siglas en inglés), donde se hacen pasar por ejecutivos de la empresa para engañar a los empleados y realizar transferencias de dinero no autorizadas. Estos ataques pueden tener un impacto significativo en la reputación y la viabilidad financiera de las organizaciones afectadas.