El aceite de cocina usado puede convertirse en un problema cuando no sabemos cómo deshacernos de él correctamente. Pero ahora esta grasa ya utilizada en nuestras sartenes y ollas puede tener una segunda vida como combustible sostenible. Además, ayudarnos a llenar la cartera. Repsol ha implementado un novedoso programa que premia a los ciudadanos que depositen su aceite usado en sus gasolineras. A cambio, la energética nos entrega un incentivo económico para gastar en sus establecimientos. En este artículo te explicaremos qué debes hacer para beneficiarte de esta iniciativa tan práctica que ofrece Repsol para deshacerte del aceite sobrante de la freidora o sartén, contribuyendo al mismo tiempo al cuidado del medio ambiente.
1Por qué no debemos tirar el aceite por el desagüe
Aunque parezca la opción más cómoda, verter el aceite usado de cocina por el fregadero o el inodoro puede provocar graves consecuencias medioambientales y daños en las cañerías que nos obligarán a una costosa reparación. El aceite vertido terminará contaminando los sistemas de alcantarillado y depuración de aguas sucias. También puede filtrarse y contaminar las aguas subterráneas y el suelo. Sin olvidar que genera atascos y obstrucciones en tuberías que complican el funcionamiento de la red de saneamiento.