La ensaladilla rusa, ese plato sencillo pero sublime, es una joya culinaria que ha conquistado mesas de todo el mundo, y también las de España. La combinación perfecta de texturas, colores y sabores hace de esta ensalada un clásico que trasciende fronteras. En este viaje, exploraremos los orígenes, la fascinante historia, una receta paso a paso, variaciones creativas, sugerencias de maridaje y acompañamientos que elevarán tu experiencia gastronómica con la mejor ensaladilla rusa.
Aunque el nombre sugiere un origen ruso, la ensaladilla rusa tiene sus raíces en la cocina francesa del siglo XIX. Fue el chef francés Lucien Olivier quien creó la «Salade Olivier» en su restaurante Hermitage de Moscú. Esta ensalada incluía ingredientes como patatas, guisantes, zanahorias y carne, todo aderezado con mayonesa.
Con el tiempo, la receta se adaptó y evolucionó, y en la Rusia soviética, la ensaladilla rusa se popularizó como un plato festivo y versátil. Se convirtió en una expresión de creatividad culinaria, ya que cada familia tenía su propia versión, incorporando ingredientes según la disponibilidad y preferencias personales.