La obesidad se ha convertido en una epidemia global que afecta a más de 650 millones de personas en el mundo. Solo en España, se calcula que cerca del 30% de los adultos tiene sobrepeso, lo que se traduce en un mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, hígado graso no alcohólico, artrosis, apnea del sueño o varios tipos de cáncer. Ante este preocupante panorama, en los últimos años han surgido nuevos medicamentos inyectables que prometen ayudar a perder peso de forma significativa. Ante el avance de este tipo de tratamientos, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha lanzado una advertencia sobre su uso. En este artículo te contaremos que dice la OCU sobre estos medicamentos y hablaremos de los posibles problemas que pueden llegar a ocasionar.
2OCU: ¿Qué pérdida de peso producen estos fármacos?
Los datos de eficacia para la reducción ponderal de Saxenda, Wegovy y Mounjaro proceden de ensayos clínicos controlados, con una duración de 56 semanas (1 año aproximadamente). En ellos se ha observado que, en combinación con una dieta hipocalórica y aumento de la actividad física, estos medicamentos pueden inducir una pérdida de peso media de entre el 8 y el 18%, según informaron las autoridades de la OCU. Por poner un ejemplo ilustrativo, una persona con 90 kilos de peso podría perder entre 7 y 16 kilos después de un año siguiendo el tratamiento junto con cambios en su alimentación y ejercicio. Ciertamente, se trata de una reducción de peso nada desdeñable. Ahora bien, también es importante saber que en los ensayos clínicos se permitía abandonar el tratamiento si no se perdía al menos el 5% del peso corporal a los 3 meses. Por ello, es probable que en la práctica real la efectividad de estos fármacos sea algo menor que la que reflejan esos estudios iniciales tan controlados.