Muchos conductores, en un intento por ahorrar dinero ante el constante aumento del precio de la gasolina, han optado por conducir a bajas revoluciones del motor. Si bien esto puede generar un pequeño ahorro de combustible a corto plazo, mantener esta práctica puede causar graves daños y averías en el motor del coche. Conducir de forma prolongada a bajas RPM puede provocar un desgaste prematuro, sobrecalentamiento, pérdida de potencia e incluso daños completos del propulsor. En este artículo explicaremos en detalle por qué debes evitar manejar de esta forma si quieres preservar la salud mecánica y prolongar la vida útil del motor de tu auto.
9Conclusión
En definitiva, ahora conoces los graves inconvenientes que conlleva intentar recortar el consumo de combustible circulando siempre a bajas revoluciones del motor. Si bien parece una estrategia para ahorrar dinero en cada carga de gasolina, estás poniendo en serio riesgo la salud mecánica y la integridad de componentes clave como pistones, bielas, válvulas y demás. Lo más recomendable es tratar de optimizar el gasto sin caer en prácticas que violen los parámetros operativos ideales del propulsor. Es importante espeta el régimen mínimo de revoluciones indicado por el fabricante y evita extraer mucha potencia en marchas altas para no forzar en exceso al motor. De esta manera contribuirás a alargar la vida útil de uno de los elementos más costosos del coche.