Muchos conductores, en un intento por ahorrar dinero ante el constante aumento del precio de la gasolina, han optado por conducir a bajas revoluciones del motor. Si bien esto puede generar un pequeño ahorro de combustible a corto plazo, mantener esta práctica puede causar graves daños y averías en el motor del coche. Conducir de forma prolongada a bajas RPM puede provocar un desgaste prematuro, sobrecalentamiento, pérdida de potencia e incluso daños completos del propulsor. En este artículo explicaremos en detalle por qué debes evitar manejar de esta forma si quieres preservar la salud mecánica y prolongar la vida útil del motor de tu auto.
8Prioriza la seguridad vial
Además del impacto mecánico, la Asociación Española de Seguridad Vial alerta que la pérdida de prestaciones del motor por estas prácticas dificulta reaccionar con rapidez ante imprevistos, aumentando el riesgo de accidentes. Es prioritario mantener siempre un margen de potencia y par motor para poder esquivar obstáculos o acelerar ante cualquier emergencia. Nuestra integridad debe estar por delante del ahorro de unos céntimos.