Estás destrozando el motor de tu coche cometiendo un error al conducir

-

Muchos conductores, en un intento por ahorrar dinero ante el constante aumento del precio de la gasolina, han optado por conducir a bajas revoluciones del motor. Si bien esto puede generar un pequeño ahorro de combustible a corto plazo, mantener esta práctica puede causar graves daños y averías en el motor del coche. Conducir de forma prolongada a bajas RPM puede provocar un desgaste prematuro, sobrecalentamiento, pérdida de potencia e incluso daños completos del propulsor. En este artículo explicaremos en detalle por qué debes evitar manejar de esta forma si quieres preservar la salud mecánica y prolongar la vida útil del motor de tu auto.

2
Pérdida de prestaciones y mayor consumo del coche

Pérdida de prestaciones y mayor consumo

Restringir las vueltas del propulsor dificulta su respuesta ante necesidades de aceleración repentina, por ejemplo, para adelantar o subir una cuesta. En estas situaciones, el motor del coche debe esforzarse al máximo para entregar su par motor, consumiendo al final más combustible del que ahorraríamos circulando en su horquilla óptima de régimen. Incluso en ciudad, donde parece más sencillo no acelerar en exceso, siempre hay imprevistos (un peatón cruzando, dar paso a una ambulancia, etc.) que obligan al conductor a exprimir el acelerador. Si vamos muy «cortos» de revoluciones, se dispara el gasto de carburante, además de comprometer la seguridad.