La Seguridad Social ha emitido advertencias sobre modificaciones que entrarán en vigor durante 2024 en el ámbito de las pensiones por discapacidad, un componente vital de protección social para aquellos con un 65% o más de discapacidad. Estos cambios, que incluyen límites de edad, así como requisitos económicos y administrativos más estrictos, tendrán un impacto significativo en miles de beneficiarios en todo el país. En este artículo analizaremos en profundidad estas regulaciones, incluyendo sus implicaciones prácticas, con el objetivo de arrojar luz sobre cómo los receptores de este tipo de pensión deben prepararse para adaptarse a la nueva realidad que se avecina. Asimismo, examinaremos los derechos que asisten a las personas con discapacidad en materia de pensiones, incluyendo la posibilidad de acceder a modalidades de jubilación anticipada.
2Los montos dependen del grado de discapacidad y base reguladora
La cuantía de las pensiones por incapacidad permanente se ajusta caso por caso, en función tanto del grado de discapacidad como de la base reguladora de cada trabajador. Para 2024, la pensión máxima en España por incapacidad es de 3.182,20 euros mensuales. No obstante, es importante tener en cuenta que los importes de la pensión están sujetos a variación anual según los Presupuestos Generales del Estado y que la Seguridad Social tiene establecidos topes máximos que se revisan periódicamente. Así, aunque cada expediente se evalúa de forma individualizada, existen límites a las cuantías que se pueden percibir en concepto de incapacidad permanente. De esta forma, se garantiza la sostenibilidad del sistema, al tiempo que se protege a las personas con discapacidades que les impiden total o parcialmente desarrollar su trabajo. En cualquier caso, para acceder a este tipo de pensión es necesario cumplir unos requisitos y pasar por una evaluación médica que determine el grado de incapacidad laboral.