La Dirección General de Tráfico (DGT) y la Guardia Civil han puesto en marcha un ambicioso plan para incrementar los controles en las carreteras de nuestro país durante 2024. El objetivo es reducir la siniestralidad vial tras el repunte de fallecidos que se registró en 2023. Según fuentes de la Guardia Civil, la nueva estrategia se centrará en vigilar de cerca el exceso de velocidad, el consumo de alcohol y drogas al volante, así como otras conductas de riesgo. En este artículo analizaremos en detalle esta iniciativa que movilizará a cientos de agentes por toda la geografía española.
6Más radares móviles para pillar desprevenidos a los infractores reincidentes
Con el propósito de disuadir a los infractores que creen conocer la ubicación exacta de los radares fijos, la Guardia Civil empleará radar móvil no señalizados, instalados en vehículos camuflados o en trípodes. El factor sorpresa juega un papel clave para que los conductores no se relajen y mantengan una velocidad adecuada en todo momento. Hay que recordar que saltarse un límite de velocidad puede salir muy caro, tanto económica como penalmente. Por otro lado, gracias a las cámaras de última tecnología, como los sistemas AUTOCITA, los agentes podrán denunciar simultáneamente varias infracciones cometidas por un mismo vehículo. Por ejemplo, identificarán de forma automática si el conductor va sin cinturón, utiliza el móvil o no guarda la distancia de seguridad. La tecnología de la Guardia Civil se encuentra al servicio de la seguridad vial.