OT 2023 pulveriza récords sin Aitana o una Amaia

La gira de autógrafos de OT 2023, uno de los puntos que mide el éxito de cada edición y la divide en dos partes, ha demostrado algo: La edición de este año, el regreso del formato tras dos años de ausencia y la primera edición en Amazon Prime, es una de las más populares que ha tenido el reality musical a pesar de no contar con nombres tan populares durante su paso por la academia como lo fueron Aitana Ocaña o Amaia Romero en la edición de 2017, la más popular después de aquella primera edición de la que salieron David Bisbal, Bustamante y Chenoa. Parece que hay Operación Triunfo para rato.

Es un fenómeno interesante que demuestra algo puntual: Más allá de quienes pasen por la academia, el formato, y el drama que genera naturalmente, parecen ser suficientes para poner los ojos en la pantalla. Pero esto también se ha traducido en ventas de discos, presencia en redes sociales, OT tiene siendo trending topic de una forma u otra en lo que antes era Twitter hace meses, y en las firmas de disco se han roto los récords marcados precisamente por la edición de 2017.

En la Fira de Barcelona, han sido más de 4.000 asistentes los que han recibido a Chiara, Lucas y Paul Thin, mientras que en el Palacio de Congresos de Zaragoza más de 2.000 personas han firmado sus discos con Juanjo, Naiara y Álvaro Mayo y, a su vez, en Las Ventas de Madrid, más de 4.200 fans han podido conocer a Ruslana, Bea y Martin, siendo esta la localización que ha reunido a un mayor número de asistentes.

Además, otros 80.000 fanáticos, que no han podido darse cita en las tres ciudades, han conectado y seguido el evento a través de las redes sociales oficiales de ‘Operación Triunfo’. Son datos grandes, incluso para OT, sobre todo por qué en teoría al salir de la televisión y de la señal abierta, encerrados en un servicio de streaming, esta edición tiene quizás la menor cantidad de espectadores posibles, pero esto no ha detenido el posible éxito de la edición. 

Ahora que entra en su recta final, tras la novena gala de anoche, es una buena noticia para  Gestmusic y Endemol que se mantenga la buena salud del espacio. Después de todo, si una ventaja tiene Operación Triunfo es que parece ser capaz de volver a la pantalla de una forma u otra, incluso tras desaparecer su relación con Eurovisión y salir tanto de RTVE como de Telecinco. 

¿QUIÉN PUEDE SER EL ARTISTA EXITOSO DESPUÉS DEL FINAL DE OT 2023?

Pero si algo mide el éxito del programa es la cantidad de artistas que han pasado por el plató en los últimos años y han podido convertirse en estrellas reales del país. No es poco, y demuestra la buena selección que el programa ha hecho de sus posibles participantes.

David Bisbal, David Bustamante, Rosa López, Chenoa, Nuria Fergó, Natalia, Vega, Manuel Carrasco, Mai Meneses, Edurne, Soraya Arnelas, Pablo López, Aitana, Amaia, Ana Guerra, Lola Índigo, Miki Núñez, Natalia Lacunza y Alba Reche son solo algunos nombres que han pasado por OT y que, más allá de en que gala se han ido a su casa (Lola Índigo por ejemplo se fue en la primera), han sabido construir una carrera sobre el espacio.  

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De momento, nombres como el de Naiara, Bea, Cris o Martin siguen en el concurso intentando forjarse su espacio en la industria musical. Ganar OT es valioso, pero irónicamente, el triunfo en Operación Triunfo no siempre promete el mayor éxito posterior a la gran final que tendrá lugar en las próximas semanas. 

LAS CRÍTICAS QUE VIENEN DE LA MANO DEL ÉXITO

La otra realidad es que el éxito del programa también atrae críticas de figuras de la industria musical. Casos como el de C. Tangana, Beret o Iván Ferreiro prueba que hay personas en la industria de la música que no consideran el espacio como una vía legítima de construir una carrera. A pesar del éxito de figuras como Bisbal, Aitana o Alba Reche, sin duda hay motivos para criticar el espacio, aunque funcionen para crear buena televisión.

La cámara de 24 horas del canal de YouTube en esta edición en particular termina generando una extraña relación entre el público y los participantes. Para muchos, la combinación entre ‘American Idol’ y ‘Gran Hermano’ que hace tan atractivo el programa convierte la votación en un concurso de popularidad, más que de canto, y esto le quita algo de legitimidad a los ganadores. Aunque también es cierto que parte de los logros del programa es que el éxito musical posterior va más allá de los ganadores.