El anuncio del pasado viernes de Comisiones Obreras de que estaban dispuestos a ir a una huelga de Renfe y Adif para desatascar la propuesta de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, de reducir la jornada laboral a 35 horas es quizás uno de los principales espaldarazos que ha recibido un proyecto que no ha conseguido pasar por todos los filtros del nuevo gobierno, aunque para ella sigue siendo el centro de su nuevo.
CCOO ha convocado una jornada de huelga de 23 horas en Renfe y Adif para el próximo 9 de febrero para reivindicar el desbloqueo de los convenios colectivos ya pactados entre sindicatos y empresa y que el Gobierno ha bloqueado en ambos casos. En concreto, el Ministerio de Hacienda no ha autorizado la eliminación de las categorías de ingreso en Renfe y, por otra parte, el ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha anulado la jornada de 35 horas pactada en Adif, según defiende CCOO.
Por ello, además de la jornada de huelga, CCOO ha convocado una concentración frente al Congreso de los Diputados el próximo martes, 30 de enero, ante la «indefensión y el secuestro administrativo de los acuerdos alcanzados por la libre voluntad de las partes a través de la negociación colectiva en las empresas públicas ferroviarias».
En su conjunto, el comité de empresa de Adif, en el que también están presentes UGT, CGT, SCF Y SF, ha decidido remitir una carta al ministro de Transportes, Óscar Puente, para solicitar «la depuración inmediata y contundente de responsabilidades ante la inacción y la deficiente gestión».
Es llamativo que desde Sostenibilidad y desde dos empresas del estado se considere que no es viable asumir una de las grandes propuestas de la vicepresidente primera como una opción inviable. También es interesante pensar si es una decisión que desde el otro lado puede ser utilizada como arma arrojadiza por quienes quieren atacar al Gobierno. Pero también da a la ministra una herramienta para señalar que los trabajadores piden lo mismo que ella quiere defender.
En cualquier caso, será llamativo ver cómo Yolanda Díaz maneja la situación. Puede ser usado tanto como una herramienta como un arma arrojadiza de quienes no comparten su iniciativa, o quienes busquen formas de señalar las inevitables divisiones internas dentro del Gobierno de coalición formado por Pedro Sánchez para conseguir su investidura.
LOS SINDICATOS EMPEZARÁN A PROTESTAR EN FEBRERO
Pero los sindicatos no se quedarán solo con la huelga del próximo 9 de febrero. UGT ha convocado paros de dos horas los lunes del mes y advierte de que las medidas de conflicto podrán revestir un carácter «mucho más contundente» en caso de no obtener los resultados y objetivos esperados.
También suspenderá las relaciones laborales con la dirección de la empresa, con excepción de las reuniones de seguridad y salud, y recomendará a los comités provinciales paralizar cualquier negociación colectiva, tras perder la confianza en la dirección. Asimismo, el comité llevará a cabo otra concentración conjunta frente al edificio Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible el día 6 de febrero, de 12.00 a 14.00 horas.
UN PROBLEMA PARA RENFE Y LOS USUARIOS MIENTRAS SE RESUELVE LA SITUACIÓN
Lo cierto es que para Renfe es una situación que puede afectar su lugar en la competencia del «juego de trenes» que mantienen con Ouigo e Iryo. Si bien las exigencias de servicios mínimos, un reclamo permanente de los sindicatos en el sector transporte cuando deciden usar la huelga como medio de protesta, y que cuando tienen objetivos como estos tienen un efecto sobre la percepción que el público y tiene de la protesta.
SE CALMA LA SITUACIÓN CON RODALIES DE MOMENTO
Mientras tanto, Renfe al menos consiguió algo de calma en otra área. El Sindicato Español de Maquinistas Ferroviarios (Semaf) descarta que se vayan a producir nuevas jornadas de huelga a corto plazo en Renfe y Adif por el traspaso de Rodalies a Cataluña y por la apertura de Renfe Mercancías a Medlog, del grupo MSC, como socio estratégico, siendo estos ambos motivos por los que se convocaron anteriormente varias jornadas de huelga que, en las horas antes, fueron disueltas.
Así lo ha afirmado este miércoles el secretario general de Semaf, Diego Martín, tras mantener una reunión con el Gobierno en la que ha constatado que, con el acuerdo alcanzado a finales de noviembre, no hay riesgo de movilizaciones de los trabajadores por estos dos asuntos.
