Los ladrones nunca se detienen en idear nuevos métodos para robar un coche, por avanzados que sean los sistemas antirrobo. El truco más reciente consiste en introducir una botella de plástico entre la rueda y el paso de esta mientras el auto está estacionado. Cuando el conductor arranca, nota un sonido extraño, se baja a revisar el coche y los ladrones aprovechan para llevárselo. Se trata de un truco que requiere cierta planificación y que la víctima esté sola. En este artículo te explicamos los detalles de este ingenioso fraude automotriz que te puede dejar caminando a casa en un segundo.
10Conclusión
En definitiva, este ingenioso truco de introducir una botella de plástico para simular un pinchazo y robar coches desprevenidos, es un claro ejemplo de cómo los delincuentes continuamente perfeccionan sus tácticas al paso de los avances tecnológicos vehiculares. Aunque los automóviles modernos cuenten con sofisticados mecanismos antirrobo, los amigos de lo ajeno idean nuevas formas de burlarlos, aprovechándose de distracciones o descuidos de los conductores. Se trata de un juego interminable del gato y el ratón. Por ello, la prevención, el sentido común y la denuncia inmediata ante las autoridades son la mejor receta. Optar por estacionamientos seguros, nunca dejar objetos visibles que atraigan la codicia y verificar la procedencia de cualquier vehículo antes de adquirirlo, también marcan la diferencia. Y si ocurre lo peor, lo vital es reportarlo cuanto antes para optimizar las posibilidades de recuperación. Son pequeñas acciones que todos podemos adoptar para desincentivar estos delitos cada vez más frecuentes.
