Aparecer en los registros de morosidad puede dificultar el acceso a nuevos créditos y servicios. La ley establece que cualquier deuda vencida, exigible y no impugnada por encima de 50 euros puede motivar que un acreedor decida incluirte en estas bases de datos, previo aviso de requerimiento. No se necesitan grandes cifras impagas para verte perjudicado. En este artículo te explicaremos todo sobre la mecánica de estos polémicos ficheros, sus consecuencias, cómo salir de ellos en caso de estar inscrito y recomendaciones para evitarlo. ¡No te lo pierdas!
7La Ley de Segunda Oportunidad, otra salida para algunos casos
Bajo ciertos requisitos como demostrar que actuaste de buena fe intentando pagar las deudas que te sobrepasaban, esta legislación te exonera de tus impagos pendientes y te elimina de cualquier registro crediticio negativo. Eso sí, la cantidad total adeudada no puede superar los 5 millones de euros, tienes que tener deudas con al menos 3 acreedores distintos (no una sola entidad) y no puedes tener antecedentes penales por delitos socioeconómicos. Si cumples estas condiciones puede ser tu tabla de salvación.