Aparecer en los registros de morosidad puede dificultar el acceso a nuevos créditos y servicios. La ley establece que cualquier deuda vencida, exigible y no impugnada por encima de 50 euros puede motivar que un acreedor decida incluirte en estas bases de datos, previo aviso de requerimiento. No se necesitan grandes cifras impagas para verte perjudicado. En este artículo te explicaremos todo sobre la mecánica de estos polémicos ficheros, sus consecuencias, cómo salir de ellos en caso de estar inscrito y recomendaciones para evitarlo. ¡No te lo pierdas!
2Más de 8 millones de registros entre personas y empresas
Uno de los ficheros de incumplimientos de pago más grande, el que maneja la asociación Asnef, contiene alrededor de 8,5 millones de registros entre personas físicas y jurídicas. No quiere decir que sean 8,5 millones de individuos distintos, ya que una misma persona puede aparecer varias veces por deudas diferentes con diversas compañías y bancos. De hecho, es muy común que alguien tenga múltiples anotaciones simultáneas por impagos de tarjetas, préstamos, hipotecas, recibos de suministros del hogar, etc. Según los datos de Asnef, la mayoría de las inclusiones en sus bases de datos se deben a servicios de telecomunicaciones (teléfono, internet), seguidos por impagos con entidades financieras y bancos.
