En el intrigante mundo de Supervivientes 2024, donde los desafíos y la lucha por la supervivencia son la moneda corriente, existe un velo de misterio sobre lo que ocurre tras las cámaras.
La incógnita de si los concursantes realmente padecen hambre o, por el contrario, disfrutan de suculentas delicias fuera del alcance del ojo público siempre ha flotado en el aire. Un exconcursante de la edición anterior, Jonan Wiergo, ha decidido romper su silencio y revelar la verdad sobre lo que sucede en el programa de Telecinco.
4La variedad de chucherías: Un giro inesperado en la palapa
La sorpresa aumenta cuando se revela que, en lugar de enfrentarse a la cruda realidad de la isla, los concursantes pueden encontrar alimentos cerca de la famosa Palapa. Jonan comparte su experiencia con un toque de humor: «Justo al lado.
Además, es muy fuerte, porque el primer día que entré en la Palapa dije: ‘¿cómo es posible que esté esto aquí chaval’? Pero la Palapa tú la ves tipo carpa y tú te crees que vas a entrar en el campo, en el bosque, ahí en mitad de la isla y es que, justo al lado, hay uno vendiendo por ejemplo mazorcas. Y al terminar cada Palapa una mazorca para cada uno».