Sí, las freidoras de aire se han ofrecido como la panacea de la alimentación saludable. ¿A quién no le gusta comer delicioso pero con menos calorías? Y es que, si bien en los últimos tiempos se han puesto varias dietas de moda, lo cierto es que eliminar las frituras, pero comer como si ese hubiese sido el proceso de cocción, es el sueño más perseguido de quienes buscan controlar calorías, pero quieren comer igual de rico.
La freidora de aire o air fryer, llegó para cumplir el sueño de muchos, pues, no solo permite preparar alimentos sin aceite, sino que estos quedan como fritos, lo que ha sido el motivo de sus elevadas ventas, pero, ¿es todo bueno con este electrodoméstico? Conoce algunas verdades incómodas que quienes recomiendan su uso no te cuentan.
5Aunque no lo creas, también se pueden formar acrilamidas
Aunque las freidoras de aire utilizan menos aceite que las freidoras tradicionales, el riesgo de que los alimentos se cocinen a temperaturas demasiado altas y se formen acrilamidas, una sustancia cancerígena, es más elevado.
La acrilamida se forma cuando los alimentos ricos en almidón, como las patatas, se cocinan a temperaturas superiores a 120 °C. Este proceso se conoce como la reacción de Maillard, que es una reacción química que ocurre entre los azúcares y los aminoácidos.
Las freidoras de aire funcionan cocinando los alimentos con aire caliente a altas temperaturas. Esto significa que los alimentos están expuestos a temperaturas más altas durante períodos de tiempo más prolongados que cuando se cocinan con otros métodos, como freír u hornear. Esto aumenta el riesgo de que se forme acrilamida.