‘Pobres Criaturas’ es una película extraña. La cinta más reciente de Yorgos Lanthimos es una comedia, y de hecho puede ser descrita como una comedia romántica, pero esto no hace que la cinta deje de lado las tendencias más oscuras y bizarras que el director griego mostró en ‘El sacrificio del ciervo sagrado’ de 2017 o incluso ‘La langosta’ de 2015. Es cierto que ya había jugado con la comedia oscura en ‘La Favorita’ de 2018, la cinta que le dio el Oscar a Olivia Colman, pero a diferencia de esa película, el director aquí muestra una nueva pieza en su filmografía: El optimismo.
La cinta es una fábula inspirada en el ‘Frankenstein’ de Mary Shelley, donde un científico pone el cerebro de un bebe recién nacido en un cuerpo adulto. Esto hace que la nueva criatura, Bella, descubra básicamente cada parte de la vida al mismo tiempo. Su crecimiento rápido la lleva a intentar entender el amor, la felicidad, el dolor y el sexo al mismo tiempo. Es una historia que podría ser profundamente incómoda, (y lo es, en parte), si no fuera por lo absurda que es y por su indetenible sentido del humor que lanza tantos chistes por minuto como una vieja comedia de los 80.
Ayuda el estilo visual de la cinta. Igual que Tim Burton en los 90, cuando aún era un cineasta interesante, Lanthimos juega con el color y las imágenes fantasiosas del impresionismo alemán. Aunque es un estilo visual que va cambiando a medida que avanza la cinta, y que su protagonista crece y aprende del mundo, y de las relaciones, tanto personales como carnales.
Esto último es importante. Sin duda la visión que Bella va creando de su sexualidad es el centro de ‘Pobres Criaturas’, es fácil imaginar a un adolescente recomendando la cinta precisamente con base en sus escenas sexuales a las que el elenco se entrega abiertamente. Pero es considerablemente más inteligente que obras cómo ‘Nymphomaniac’ de Lars Von Trier o incluso ‘Climax’ de Gaspar Noé, sobre todo por qué aquí son más un comentario sobre los tabúes victorianos y como se reflejan en nuestra visión moderna de la mujer, no existen simplemente como un intento de crear un choque en la audiencia.
EMMA STONE EN SU MEJOR PAPEL
En el centro de toda la cinta está una Emma Stone dejando quizás el mejor papel de su carrera. La intérprete debe crear en pantalla desde cero al personaje de Bella, después de todo está aprendiendo sobre la marcha a entender la realidad, y la transformación es evidente tanto en su forma de caminar, como en sus líneas como en su mirada. Es cierto que tiene un guion inteligente detrás, pero no es casual que haya reemplazado a la ‘Barbie’ de Margot Robbie como favorita en la temporada de premios.
Pero aunque si ella no cumpliera el resto de la cinta no funcionaría, no es como si no estuviese bien rodeada en de un elenco brillante. Willem Dafoe da vida a una versión positiva del doctor Frankenstein que no puede evitar ver a su experimento como una hija, con el orgullo y el terror que vienen de la mano de la idea de tener un descendiente, Mark Ruffalo interpreta de forma brillante la representación de la masculinidad tóxica cuando es hipócrita y se cree liberadora. En papeles más pequeños, pero bien interpretados se suman Christopher Abbott, aunque cerca del final, y Ramy Youssef.
Sin embargo, no hay duda de que el viaje de Stone los opaca. Su personaje es dulce, sexy, interesante y aventurero, acompañarla en su viaje es profundamente divertido y liberador y tiene mucho que decir, tiene todo para ser un personaje recordado en la historia del cine, sobre todo si como casi todo el trabajo del director ‘Pobres Criaturas’ consigue una audiencia de culto a largo plazo.
‘POBRES CRIATURAS’ A LA TEMPORADA DE PREMIOS
Aparte de la se una de las películas más interesantes de la cartelera actual, la cinta de Lanthimos apunta a quedarse con varios premios importantes de la temporada de premios. Con el premio a mejor actriz en los Globos de Oro y los premios de la crítica, Stone ha empezado la temporada arrebatando el momento a Margot Robbie, aunque por supuesto aún quedan varias semanas y premios antes de los Oscar. Pero con o sin premio de la academia, aquí hay una gran película con una gran interpretación central, que vale la pena ver en un cine cuando estrene el 23 de enero.