Casi 7 de cada 10 conductores hacen un uso incorrecto de las luces intermitentes de sus vehículos, según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT). Estos dispositivos, aparentemente sencillos, son fundamentales para garantizar la seguridad vial. Sin embargo, muchos automovilistas los utilizan de forma errónea o ni siquiera los encienden cuando realizan ciertas maniobras, exponiéndose así a multas de hasta 200 euros. En este artículo te explicaremos cuál es la forma correcta de emplearlos y además te contaremos qué sanciones podría aplicarte la DGT si no las respetas.
3La regla RSM, imprescindible antes de cualquier cambio de trayectoria
La DGT enfatiza la necesidad de seguir la regla RSM: Retrovisor, Señal, Maniobra. Esto implica echar un vistazo a los espejos, encender los intermitentes durante unos segundos y luego realizar el cambio de carril o el giro. Cumplir esta rutina de tres pasos reduce notablemente las situaciones de riesgo y evita colisiones frontales o alcances. Del mismo modo, antes de frenar de forma brusca por una emergencia, es recomendable alertar a los vehículos de detrás, activando las luces de freno de forma intermitente. Esto les dará unos segundos extra para reaccionar y mantener la distancia de seguridad.
