Las persianas venecianas son un elemento decorativo que no pasa de moda. Estas prácticas y elegantes soluciones se han sabido adaptar a la decoración moderna, convirtiéndose en una opción cada vez más utilizada en espacios interiores. Entre sus puntos fuertes destaca, sobre todo, el papel que juega a la hora de permitir y regular la entrada de luz, ayudando a crear atmósferas acogedoras.
A esta función práctica también hay que añadir la función estética. En este campo, juega un papel esencial el material con el que están fabricadas las persianas venecianas, de modo que el uso de uno u otro impactará de forma definitiva en el resultado final. En función de las necesidades y gustos de cada persona, los diseñadores cuentan con diferentes opciones como las persianas venecianas de madera, las de aluminio o las de PVC, opciones que están disponibles en la tienda especializada persianasvenecianas.org.
Esta variedad de materiales hace que las venecianas sean una opción realmente atractiva para los hogares, tanto los que buscan un diseño contemporáneo como otros más clásicos. Además, cabe destacar que también está la opción de utilizar persianas venecianas que no necesitan sujeción por medio de tornillos mediante sistemas autoadhesivos, lo que hacen que la instalación sea mucho más sencilla al no tener que usar taladros.
Cada material de venecianas con su funcionalidad y ventajas
Las persianas venecianas permiten regular la entrada de luz y mantener la privacidad a través de sus lamas regulables, las que suelen ofrecer, según el modelo, diferentes posiciones para controlar la luminosidad y la visibilidad desde el exterior. Entre las ventajas de la instalación de este tipo de soluciones, destaca su sencillo mantenimiento y rápida limpieza, ya que no acumulan ácaros.
En cuanto a los diferentes materiales con los que son fabricadas, vamos a analizar cuáles son sus características, ventajas y donde suelen utilizarse para tener una visión más completa de cuándo es recomendable instalar persianas venecianas.
Venecianas de madera
Las persianas venecianas de madera aportan una apariencia natural y cálida, lo que facilita su integración en múltiples estilos decorativos. Hay opciones en diferentes tipos de madera, colores y texturas para crear contrastes interesantes. Entre los tipos de madera más utilizados destacan las de abedul, pino, arce y fresno.
En cuanto a los espacios donde se suelen colocar, las de madera es común encontrarlas en salones y salas de estar, en dormitorios, así como en cocinas y comedores. Este material es uno de los más versátiles, por los que amplía las posibilidades de uso al potenciar ambientes acogedores y ofreciendo, al mismo tiempo, un equilibrio entre funcionalidad y estética natural.
Venecianas de aluminio
Por su lado, las persianas venecianas de aluminio son una opción más moderna que se caracteriza por ser más livianas y resistentes. Desde el punto de vista decorativo, este material, a diferencia de la madera, ofrecen una amplia gama de colores, desde los clásicos blanco y negro hasta tonalidades más vivas, integrándose a la perfección en espacios modernos y atrevidos.
En cuanto a su ubicación, las venecianas de aluminio son también una excelente opción para casi cualquier espacio del hogar, aunque su instalación es especialmente aconsejable en áreas con alta humedad o exposición al agua. Por ello, algunos de los lugares más comunes donde se instalan son en terrazas, balcones, cocinas, cuartos de baño, lavaderos y lavanderías. Debido a su facilidad de limpieza, también es muy común ver venecianas de aluminio en locales comerciales y oficinas donde hay mucho tránsito de clientes y personas.
Venecianas de PVC
Las persianas venecianas de PVC son una opción ideal para quienes buscan una solución más económica y fácil de mantener. Destaca por ser un material resistente y liviano, disponible también en una variedad de colores y diseños amplia. Por ello, es ideal para cocinas y baños por su resistencia a la humedad.
Tipos de instalación: con o sin agujeros
Tradicionalmente, la instalación de persianas venecianas requería hacer agujeros en la pared o marco de la ventana para fijar los soportes que sostienen la estructura. Luego se colocaba la propia veneciana y la persiana instalada regulaba la entrada de luz deseada según la posición de las lamas.
Este proceso de instalación, más costoso en tiempo y trabajo, ha evolucionado hacia otros sistemas que no requieren taladro, al contar con una capa adhesiva fuerte en la parte posterior gracias a las que se “pegan” a casi cualquier superficie lisa, sosteniéndose por sí solas de forma segura durante años. Una vez instaladas, funcionan igual que las tradicionales.
Al no requerir agujeros, estas venecianas son perfectas para espacios dedicados al alquiler o para quienes buscan una solución temporal. Normalmente fabricadas en aluminio, son fáciles de instalar y también están disponibles en varios colores y tamaños.
Como hemos visto, las persianas venecianas siguen más vigentes que nunca en la decoración contemporánea por su practicidad y estilo. Además, la llegada de los modelos autoadhesivos que no requieren agujeros ni taladros amplían aún más sus posibilidades de uso en todo tipo de espacios y superficies.