Explorar la belleza arquitectónica y cultural de España es sumergirse en un vasto catálogo de encantadores pueblos que narran la rica historia de la Península Ibérica. Este 2024, la asociación Pueblos más Bonitos de España ha ampliado su distinguida lista al agregar cinco nuevas joyas a su repertorio, elevando el total a 116 municipios que destacan por su patrimonio histórico, la meticulosa conservación de sus espacios públicos y la arraigada preservación de tradiciones únicas.
Entre las recientes incorporaciones, se pueden descubrir fascinantes contrastes, desde la arquitectura de influencia árabe hasta caprichos medievales que capturan la esencia de épocas pasadas. Cada uno de estos pueblos ha superado una exigente auditoría que abarca más de 40 puntos, desde la impecable limpieza hasta la preservación meticulosa de las fachadas. Este proceso riguroso refleja la exclusividad de la distinción, ya que solo una de cada cinco localidades que aspiran a unirse a esta prestigiosa asociación logra cumplir con todos los criterios establecidos.
Desde las pintorescas villas medievales hasta las cautivadoras localidades costeras, la actualización de esta lista resalta la diversidad y la riqueza cultural que define a España. Acompáñanos en un viaje virtual por estos nuevos tesoros, donde la historia cobra vida a través de calles empedradas, monumentos centenarios y tradiciones que perduran en el tiempo.
1Comillas en Cantabria, donde la historia se fusiona con la arquitectura y uno de los pueblos más bonitos de España
Comillas, la joya arquitectónica de Cantabria, ha conquistado su merecido lugar entre los pueblos más bonitos de España gracias a su asombrosa combinación de esplendor histórico y singularidad arquitectónica. Este enclave cántabro se asemeja a una cautivadora maqueta de épocas pasadas, donde cada edificio cuenta una historia única. En el centro de esta obra maestra se erige el imponente Palacio de Sobrellano, un testimonio monumental del auge del siglo XIX en Comillas, diseñado por el renombrado arquitecto Joan Martorell.
Este palacio de estilo neogótico, con sus torres puntiagudas, arcos elegantes y jardines exuberantes, resplandece como un faro que guía a los visitantes a través de un viaje en el tiempo. La Universidad Pontificia, fusionando las influencias góticas y renacentistas, y el Capricho de Gaudí, una joya del modernismo, añaden capas adicionales de esplendor a este escenario arquitectónico único.
Sumergirse en Comillas es adentrarse en un casco histórico armonioso, donde calles empedradas y plazuelas monumentales crean un ambiente encantador que invita a perderse. Pero la belleza de Comillas no se limita a sus edificaciones impresionantes; las playas cercanas, el pintoresco puerto y el cementerio modernista contribuyen a la riqueza de esta experiencia turística.
Situada estratégicamente en Cantabria, Comillas se convierte en un destino que no solo deslumbra con su patrimonio arquitectónico, sino que también ofrece un escenario natural y costero que completa la postal perfecta para los amantes de la historia y la belleza pintoresca.