La existencia de numerosos grupos de WhatsApp en nuestro país, cuyos miembros se alertan mutuamente sobre la ubicación de controles de tráfico, preocupa a la Guardia Civil. Si bien esta actividad no constituye técnicamente un delito, genera un problema de seguridad ciudadana al informar también a posibles delincuentes que transportan droga u otros bienes ilícitos sobre la localización de los agentes.
Así, personas que actúan con buena intención dentro de estas conversaciones colectivas estarían facilitando involuntariamente la comisión de otros crímenes. En este artículo te contaremos qué grupos son perseguidos y qué sanción podría causarte el pertenecer a uno de ellos.
8Posible involuntariedad no quita peligrosidad
Aun cuando no haya una voluntad explícita de favorecer actividades delictivas, la función última de estos grupos acaba subsidiando los fines de narcotraficantes y otros criminales que aprovechan esa valiosa información compartida. Independientemente de la inicial inocuidad de sus propósitos, o de la ignorancia sobre sus efectos reales, el resultado es la obstaculización de la capacidad de las fuerzas del orden para garantizar la seguridad colectiva.
