La reciente disminución del 15,1% en la compraventa de viviendas durante el mes de noviembre ha encendido las alarmas en los portales inmobiliarios, quienes señalan que este descenso sigue una tendencia a la baja registrada a lo largo del año. Sin embargo, los expertos sugieren que esta disminución no está relacionada con una retracción «severa» de la demanda, sino más bien con la reducción de la oferta disponible en venta.
El portavoz de Idealista, Francisco Iñareta, sostiene que este retroceso interanual no representa un «descalabro» para el mercado y sugiere que es probable que los datos de cierre de 2023 situarán el volumen de operaciones ligeramente por debajo de las 600.000 unidades. Esto marcaría el segundo mayor volumen de ventas desde el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008, solo superado por los registros de 2022.
A pesar de la caída en noviembre, María Matos, directora de Estudios de Fotocasa, afirma que 2023 se consolidará como el segundo mejor año desde 2007, solo superado por el sólido desempeño de 2022. Además, anticipa que 2024 comienza con «altas expectativas» en cuanto al volumen de compraventas, ya que se espera que el mercado se «sobreestimule» una vez más.
Ferran Font, director de Estudios de Pisos.com, señala que las previsiones de desaceleración del mercado para 2023 se están cumpliendo, pero destaca que esto no se traduce en una disminución de los precios. Advierte sobre la importancia de seguir de cerca la evolución del Euríbor y la Ley de Vivienda, ya que estos dos factores serán determinantes para el futuro del sector inmobiliario.
Aunque la caída era esperada, el Consejo General de los Colegios Oficiales de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de España subraya que no representa un síntoma de alarma. Además, sugiere que las cifras interanuales negativas continuarán en los próximos meses hasta encontrar una cierta estabilización hacia mediados de 2024, cuando se espera que el mercado entre en una fase de equilibrio debido a la normalización de los precios y unos tipos de interés menos fluctuantes. En este contexto, los portales inmobiliarios se mantienen atentos y cautelosos frente a la evolución del panorama inmobiliario.
Perspectivas 2024: evolución y desafíos en los portales inmobiliarios ante un cambiante panorama
En 2024, el mercado inmobiliario se enfrenta a cambios significativos, según las predicciones de Fotocasa. Aunque 2023 demostró ser resistente a las adversidades, se anticipa que el 2024 verá las primeras caídas en los precios de viviendas y una moderación en el volumen de compraventas. María Matos, directora de Estudios de Fotocasa, descarta una crisis en el sector, destacando la resiliencia del mercado ante las subidas de los tipos de interés y la entrada en vigor de la primera ley de vivienda.
En el primer trimestre de 2024, el eurosistema evaluará la estructura financiera, lo que podría resultar en una desaceleración de la inflación y una reducción en los tipos de interés a lo largo del año. A pesar de las dificultades, como el endurecimiento de los préstamos financieros y la falta de suelo, la vivienda de obra nueva experimentará un aumento de precios debido a la escasez de stock.
En contraste, la vivienda de segunda mano muestra signos de templanza, con un aumento interanual del 6,2% en noviembre, el más moderado del año. Se espera que esta tendencia continúe, con la moderación del precio a un ritmo gradual, cerrando 2023 con incrementos cercanos al 5%.
Respecto a las operaciones de compraventa, se pronostica que se superarán las 550.000 operaciones en 2023, consolidándose como uno de los mejores años desde 2008. Para 2024, se espera una resistencia al encarecimiento hipotecario, con más de 450.000 compraventas, marcando un retorno a la normalidad del mercado.
En cuanto a las hipotecas, se observa un cambio de ciclo, ya que cerca del 40% de los compradores buscan nuevas formas de adquisición de vivienda sin recurrir a créditos hipotecarios. A pesar de esto, se prevén alrededor de 380,000 concesiones hipotecarias para el cierre de 2023, convirtiéndolo en uno de los mejores años desde 2010.
El mercado del alquiler enfrenta desafíos con una oferta escasa. Se destaca una brecha entre inquilinos (80%) y propietarios (16%), generando poca rotación y dificultades de acceso. Se prevé que el alquiler sea la opción habitacional elegida en 2024, con aumentos de precios superiores al 5% interanual. El alto costo del alquiler contribuye a la expulsión de inquilinos con rentas más bajas y aumenta la demanda de habitaciones en viviendas compartidas.
El sector inmobiliario y los portales inmobiliarios critican la ley de vivienda, señalando que ha traído incertidumbre y descontento al sector. Medidas como la limitación de la actualización anual del precio del contrato de arrendamiento impulsan a los propietarios a buscar fórmulas alternativas, como el alquiler turístico. A pesar de los desafíos, se espera que el mercado inmobiliario demuestre su resistencia en 2024.