Arjen Robben, el legendario futbolista neerlandés, ha dejado una huella imborrable en el mundo del fútbol a lo largo de su distinguida carrera. Este 23 de enero cumple 40 años; o, lo que es lo mismo, cuatro décadas de vida para aquel que podía presumir de velocidad deslumbrante, regate preciso y capacidad para desequilibrar a las defensas rivales. Pese a que la parada de Casillas arruinó el posible Mundial de Robben, quien junto a Wesley Sneijder lideró aquella selección de Países Bajos durante años, queda claro que el extremo se ha ganado un lugar en la élite del fútbol mundial.
Por ese motivo, y aprovechando que es su 40 cumpleaños, en este artículos exploraremos la trayectoria del virtuoso jugador holandés, desde sus humildes comienzos hasta sus momentos más gloriosos en el escenario internacional del fútbol.
Humildes comienzos en Groningen
Arjen Robben nació el 23 de enero de 1984 en Bedum, Países Bajos. Desde una edad temprana, mostró un talento innato para el fútbol, y su destreza con el balón no pasó desapercibida. Su carrera profesional comenzó en las filas del FC Groningen, un club de la Eredivisie neerlandesa. Robben rápidamente se destacó por su velocidad y habilidades técnicas, atrayendo la atención de clubes de mayor envergadura.
Su desempeño destacado con el Groningen llevó a su fichaje por el PSV Eindhoven en 2002. En este club, Robben continuó puliendo sus habilidades y se consolidó como una figura prominente en la escena futbolística europea. Su destreza para desbordar por las bandas y su capacidad para marcar goles lo hicieron objeto de deseo para clubes de renombre.
El Chelsea y la Premier League
En 2004, Robben se unió al Chelsea de la Premier League, dirigido por el entonces entrenador José Mourinho. Su llegada al fútbol inglés marcó un hito en su carrera, ya que se adaptó rápidamente al ritmo físico y táctico de la liga. Con el Chelsea, Robben ganó dos títulos consecutivos de la Premier League en las temporadas 2004-2005 y 2005-2006.
Durante su tiempo en Stamford Bridge, Robben se convirtió en una pesadilla para las defensas rivales. Su velocidad y regate impredecible lo hicieron casi imparable en el uno contra uno. Además de su capacidad para marcar ya mencionada, también se destacó como asistente, contribuyendo significativamente al éxito del equipo. Sin embargo, su estadía en el Chelsea se vio marcada por lesiones que, en ocasiones, limitaron su participación en el campo.
Real Madrid y el sueño frustrado de Robben
En 2007, Arjen Robben se trasladó al Real Madrid, uno de los clubes más prestigiosos del mundo. Su llegada al Santiago Bernabéu generó expectativas elevadas, y Robben no decepcionó. Durante sus dos temporadas con el Real Madrid, contribuyó en gran medida a la conquista de la La Liga en la temporada 2007-2008.
En la capital española, Robben compartió el terreno de juego con estrellas como Cristiano Ronaldo y Raúl González. Su habilidad para desbordar y crear oportunidades de gol lo convirtió en un activo valioso para el equipo dirigido por el entrenador Bernd Schuster. Sin embargo, su paso por el Real Madrid también estuvo marcado por la competencia y las lesiones, lo que llevó a su eventual salida en 2009.
Era dorada en el Bayern de Múnich
Fue en el Bayern de Múnich donde Arjen Robben vivió la etapa más gloriosa de su carrera. En 2009, se unió al club bávaro, y rápidamente se convirtió en un ícono. Su asociación con Franck Ribéry en las bandas se volvió legendaria, y juntos llevaron al Bayern a la cima del fútbol europeo.
Bajo la dirección de Jupp Heynckes y más tarde de Pep Guardiola, el Bayern de Múnich experimentó una era dorada. Robben fue una parte integral de este éxito, contribuyendo con goles cruciales en momentos decisivos. Uno de los momentos más icónicos de su carrera fue el gol en la final de la Liga de Campeones de la UEFA en 2013, donde marcó el gol de la victoria contra el Borussia Dortmund. Este triunfo completó el triplete histórico para el Bayern, que también incluyó la Bundesliga y la Copa de Alemania.
La Copa Mundial de la FIFA
En el ámbito internacional, Arjen Robben representó a los Países Bajos con distinción. Su participación en varias ediciones de la Eurocopa y la Copa Mundial de la FIFA le valió el reconocimiento como uno de los mejores jugadores de su generación. Además de la derrota en la final del Mundial 2010 contra España, hay que recordar que la actuación de Robben en la Copa Mundial de la FIFA 2014 en Brasil fue memorable.
Bajo la dirección del entrenador Louis van Gaal, los Países Bajos llegaron a las semifinales, donde se enfrentaron a Argentina. Robben fue una fuerza impulsora en el equipo, exhibiendo su velocidad característica y su habilidad para crear oportunidades. Aunque los Países Bajos no lograron avanzar a la final, la actuación de Robben fue elogiada y contribuyó a consolidar su estatus como uno de los mejores jugadores de la competición.
Después de la Copa Mundial de 2014, Robben anunció su retiro del fútbol internacional. Su contribución a la selección neerlandesa fue invaluable, y su legado perdura en la memoria de los aficionados al fútbol en todo el mundo.
Retiro y legado de Arjen Robben
En julio de 2019, Arjen Robben anunció su retiro del fútbol profesional. Su decisión marcó el fin de una carrera excepcional que abarcó más de dos décadas. A lo largo de su carrera, Robben dejó una marca indeleble con su estilo de juego distintivo, su velocidad vertiginosa y su capacidad para cambiar el curso de un partido con su regate imparable.
Su retirada fue recibida con tributos y elogios de jugadores, entrenadores y aficionados de todo el mundo. El legado de Arjen Robben trasciende los logros individuales y los títulos colectivos; es la historia de un futbolista que, con tenacidad y habilidad, se convirtió en uno de los grandes de su generación.
A lo largo de su carrera, Robben se ganó el respeto y la admiración de la comunidad futbolística. Su velocidad, regate excepcional y capacidad para marcar lo destacaron como un jugador único en su especie. Desde sus humildes comienzos en Groningen hasta su apoteósico paso por el Bayern de Múnich, Robben dejó una marca indeleble en cada club que representó.
Su retirada del fútbol profesional marca el fin de una era, pero su legado perdurará en la memoria de los aficionados. Robben personificó la pasión, la dedicación y la excelencia en el deporte rey, y su impacto se sentirá durante muchos años.