El escritor tarraconense Pol Guasch explora la amistad en su segunda novela, ‘Ofert a les mans, el paradís crema’ (Anagrama), su vuelta a la narrativa tras el premiado ‘Napalm al cor’: «La amistad salva vidas, te acompaña, pero es también una negociación, hay cosas que no se dicen».
En un encuentro con periodistas, Guasch (Tarragona, 1997) ha remarcado que la amistad es «un vínculo maravilloso, pero lleno de fracturas, negociaciones, fracasos y dolores», y que la novela que propone la protagonizan dos amigos y su espacio de negociación constante.
‘Ofert a les mans, el paradís crema’, que se publica este miércoles, cuenta la historia de amistad de Rita, una joven nacida en el pueblo de un valle, y Líton, que es de la ciudad, que se conocen en una fiesta, luego unos incendios los separan hasta que se reencuentran y retoman su amistad marcada por la enfermedad del joven.
Guasch ha subrayado que después de escribir sobre el amor en ‘Napalm al cor’ quería explorar sobre la amistad desde la literatura, y a partir de ahí adentrarse en otros aspectos como la cuestión de clase, la memoria y la melancolía latente en la juventud.
Ha explicado que ha querido reflexionar sobre si se ha hablado siempre de la amistad de una forma idealizada, cuando tiene sus complejidades: «La amistad no es genuinamente pura, innegociable, también hay egoísmo, necesidad. A veces es como un disfraz para olvidar que estamos solos».
Otro de los aspectos que atraviesa el libro es la enfermedad y la memoria del Sida, una cuestión que inquieta al escritor por cómo «la indiferencia y el silencio que atravesaron los años 80 laten» en la forma de querer, en la herencia y la memoria.
Guasch también ha sostenido que el aspecto más generacional de la novela es la melancolía que azota a los personajes «fruto de su incapacidad para cambiar el rumbo de las cosas», y ha considerado que el libro puede leerse como una historia de promesas no cumplidas.
Ha afirmado que él ve su entorno «muy herido, muy roto, muy triste», con una generación consciente del espacio que se le ha dejado, y que eso lo traslada a los personajes de la novela con una melancolía por un presente que no pueden transformar y una rebeldía por buscar transformarla.
«ENSAYAR FUTUROS POSIBLES»
Ha señalado que cuando escribía no quería hacer una historia fidedigna sobre el Sida, una obra distópica o una novela generacional, pero que a está intentando hacer todo a la vez «creando un tiempo alternativo que mezcle las temporalidades», y al igual que en ‘Napalm al cor’ no hay un tiempo y un lugar concreto.
Guasch ha afirmado que la idea de fin del mundo no está presente en una clave apocalíptica, sino de una forma metafórica donde la literatura le permite «ensayar futuros posibles».
Ha señalado que en esta novela ha querido escribir capítulos largos y buscar nuevas formas de narrar, ya que para él la literatura «no es solo juego, es riesgo», y tenía ganas de experimentar creando puntos de vista diversos.
Con diversos poemarios publicados, ha afirmado que no ha vuelto a escribir poemas desde que escribió ‘Napalm al cor’, pero ha considerado que «los poemas que escribiría están dentro de la novela».
La editora Isabel Obiols ha considerado que ‘Ofert a les mans, el paradís crema’ es «una novela de ideas con todas las letras, con una forma radicalmente contemporánea», con una voluntad de experimentar y emparentada en intereses con ‘Napalm al cor’.
La novela se presentará este miércoles en un acto híbrido en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB), con la participación de Clara Aguilar, Marina Garcés y Miquel Missé.