El personal del Banco Central Europeo (BCE) está insatisfecho con la labor realizada por su presidenta, Christine Lagarde, por su talante «autocrático» o por inmiscuirse en temas de política, según se desprende de una encuesta del sindicato IPSO adelantada por ‘Politico’.
La mayoría de los participantes del estudio han afirmado, además, que no creían que Lagarde sea la persona adecuada para dirigir el BCE, con un 50,6% de los encuestados calificando su actuación general en la primera mitad de su mandato de ocho años como «muy deficiente» o «deficiente».
Esto contrastaría con las valoraciones arrojadas sobre los predecesores de la exministra francesa de Economía, ya que menos del 10% y el 14,5% de los empleados otorgaron estas mismas valoraciones a Mario Draghi y Jean-Claude Trichet, respectivamente.
Por el contrario, solo el 38% de los encuestados respaldaron la toma de decisiones de Lagarde, con el resto divididos a partes iguales entre aquellos que se oponían de forma activa y entre los que no se pronunciaban. Draghi contaba con una aprobación del 64% a finales de su mandato.
Además, más de la mitad expresaron sus reservas sobre la capacidad del BCE para doblegar la inflación y devolverla al objetivo del 2% por involucrarse en asuntos que exceden sus competencias. «El BCE se ha centrado en temas ajenos a su mandato en un periodo en el que la inflación se situaba en el nivel más alto de la historia de la UE», ha afirmado un empleado.
Los trabajadores del instituto emisor también se refirieron a las frecuentes intervenciones sobre temas como la igualdad de género o el conflicto armado entre Israel y Hamás, mientras que otros criticaron el exceso de viajes con fines ajenos a la actividad principal del BCE. Por otro lado, el estilo de liderazgo de Lagarde ha sido descrito como «autocrático».
No obstante, existe apoyo a ciertas iniciativas de Lagarde, como incluir la protección del medioambiente dentro del mandato del BCE. Otros se sienten «inspirados» por su persona y se mostraron «orgullosos» de trabajar junto a ella.
En cualquier caso, la encuesta recoge las opiniones de 1.159 personas, menos del 25% de los más de 5.000 personas que trabajan en el BCE, según su último informe anual. Por este motivo, el BCE ha tachado el estudio de «defectuoso».
«Incluye temas de los que es responsable el Comité Ejecutivo o el Consejo de Gobierno, y no solo la presidencia, y que no son competencia de IPSO», ha asegurado un portavoz del organismo. «El BCE obtiene la opinión del personal a través de encuestas periódicas que se realizan de acuerdo con las normas profesionales, y continuarán haciéndose», ha añadido.